CaixaBank reconoce que no se recuperarán todas las ayudas a la banca

Gortázar ha realizado estas declaraciones durante su intervención en el Foro de la Nueva Economía, donde ha reconocido que la consecuencia de la crisis bancarias ha supuesto pérdidas para los contribuyentes. Aunque ha explicado que "se rescató para evitar un coste mayor, y no había otra solucion" en aquel momento. Al mismo tiempo, ha confiado en que con el nuevo sistema de resolución bancaria -por el que se organiza un nuevo método de rescate en el ámbito de la zona euro- evitaremos que, si hay problemas, el coste recaiga entre todos los ciudadanos.

Las palabras de Gortázar llegan una semana después de que el Banco de España actualizase el nivel de recuperación de las ayudas bancarias, de las que apenas se ha reintegrado un 5% de los más de 50.000 millones destinados a este fin. En cualquier caso, el consejero delegado de CaixaBank ha recordado que su entidad no ha recibido ninguna ayuda y que les ha costado 3.900 millones de nuestro bolsillo materializar integraciones como las de Banca Cívica o Banco de Valencia, entre otras.

En su intervención, también se ha referido a las últimas operaciones corporativas protagonizadas por Criteria Caixa, el brazo inversor de CaixaBank. Sobre la venta de un 10% de Gas Natural Fenosa, Gonzalo Gortázar ha afirmado que se no se trata de una decisión directa de la entidad, sino de su participada. Nos alegra porque si la han hecho es porque les interesaba, ha asegurado. Al mismo tiempo, ha afirmado que en cuanto al 10% que el banco mantiene directamente en Repsol, su posición es la de mantener esta participación accionarial.

El consejero delegado de CaixaBank también ha explicado que la entidad puede seguir ofreciendo servicios sin cobrar determinadas comisiones al ofrecer un servicio integral al cliente. Para Gortázar, las vinculaciones con los clientes permiten a un banco ser rentable sin tener que realizar ese cobro explícito. Aunque, en términos generales, ha indicado que las entidades deberían empezar a plantearse cobrar por los servicios que prestan, en un momento en el que la rentabilidad de los bancos se está viendo lastrada.