BBVA descarta devolver los intereses cobrados de más por las cláusulas suelo

Por eso, BBVA sostiene que cualquier revisión que pudiera proponer la Comisión Europea no nos afectaría porque se trata de un hecho ya juzgado, ha indicado Torres Vila. Es decir, el banco ha dejado de aplicar los límites mínimos en los intereses de las hipotecas en las que se había incorporado esta condición, como exigía el Supremo, pero no devolverá los intereses que había estado cobrando de más a sus clientes hasta ese momento. Porque la resolución del Alto Tribunal no obligaba a este reintegro. Las cosas que han sido juzgadas, no se revisan otra vez, recordaba el consejero delegado en el repaso a las cuentas del grupo hasta septiembre, en las que BBVA ha ganado 1.702 millones, un 11,8% menos por la adquisición de la turca Garanti.

Por otra parte, la entidad sigue estudiando qué hará con las comisiones que iba a cobrar en los cajeros a quienes no fueran sus clientes por utilizar su red. Tras la aprobación del decreto en el que el Gobierno prohibía que fueran los bancos los que aplicaran la tarifa prevista de 2 euros a los usuarios ajenos, BBVA se encuentra en fase de análisis para concretar qué podemos hacer, porque esa norma deja margen para ello, ha recordado Torres Vila durante su intervención. Es decir, que aunque el banco no cobre la comisión al no-cliente, se estaría planteando aplicársela a la entidad de la competencia titular de esa tarjeta utilizada en sus cajeros. No sabemos cuál va a ser la forma de instrumentalizar esta estrategia, ha afirmado el consejero delegado. Aunque una de las opciones pasa por cobrar hasta dos euros, e incluso una cantidad menor, según apuntan fuentes del sector. Porque lo que quiere BBVA es premiar a sus clientes por utilizar su amplia red de cajeros frente a los usuarios de otras entidades.

El consejero delegado de la entidad también se ha referido al conflicto en Cataluña, un mercado que para BBVA representa más del 25% de su negocio en España, sobre todo tras la adquisición de Caixa Catalunya, para indicar que la situación política actual no beneficia a nadie y habría que resolverla dentro del estado de derecho por la importancia que puede tener para el negocio que tenemos allí.