Goirigolzarri pronostica un «sustancial incremento del beneficio» de Bankia este año

El presidente de Bankia reconoció que "quedan dificultades en el camino" ante una Junta de Accionistas a la que, por primera vez, se exigieron 500 acciones para poder asistir. Las intervenciones de los accionistas que pidieron la palabra fueron tan duras como en años anteriores, aunque las protestas a la entrada de los afectados por las preferentes y por la salida a bolsa, una circunstancia habitual en las juntas de Bankia, han sido más débiles este año. A las puertas del Palacio de Congresos de Valencia, donde se celebra por cuarto año la junta, apenas una veintena de afectados movilizados por Adicae y UGT esperaban la entrada de los ejecutivos de Bankia. Las alusiones a Rodrigo Rato, que presidía Bankia cuando salió a bolsa, operación por la que ahora está imputado en la Audiencia Nacional, fueron incesantes.

No obstante, en el turno de intervención dentro de la junta hubo muy duras palabras contra Goirigolzarri. Le acusaron de ser como Blesa o Rato por no devolver el dinero a los preferentistas (según denunció Adicae más de la mitad no ha recuperado su dinero aún). La petición más común de los intervinientes fue la solución extrajudicial de los conflictos por las preferentes y por la salida a bolsa, de manera que el banco devuelva el dinero sin tener que acudir a los tribunales y pasar "el calvario" de un juicio. Bankia esté perdiendo el 85% de las sentencias por las preferentes. Uno de los abogados participantes advirtió que la entidad tendrá que abonar 500 millones por tasas y costas si se mantiene esa proporción de casos perdidos. No obstante, por la vía del arbitraje se recibieron 183.248 solicitudes, el 80% del total de poseedores de híbridos, y de ellas se resolvieron favorablemente para el afectado el 72,8%, según los datos expuestos por Goirigolzarri.

Protestas

La junta de Bankia es más conflictiva que la de cualquier otra entidad financiera porque en ella se exponen situaciones particulares dramáticas de clientes de la entidad que han perdido su dinero en la comercialización de las preferentes. Como la de una accionista que denunció que su marido había enfermado por la preocupación y que pasaban "necesidades": "No podemos arreglarnos la boca ni hacernos unas gafas porque no tenemos dinero", lamentó esta señora. Gran parte de los preferentistas son personas mayores, que invirtieron todos sus ahorros y a los que la situación les pasa factura. Una de las afectadas falleció a las puertas del juzgado por la ansiedad, según denuncio su abogado. El "coste reputacional" para la entidad de no devolver el dinero sin entablar juicio a los afectados fue expuesto sucesivamente.

Varios empleados también expresaron sus protestas por la "imposición" del horario partido en la entidad y por las "desigualdades" dentro de la entidad.

Salida a Bolsa

En las juntas, las intervenciones suelen ser críticas con la dirección. Sin embargo, a esta junta llegaba Goirigolzarri con una buena noticia para los accionistas: el primer reparto de dividendo desde que se constituyó la entidad. Son 202 millones de euros (1,75 euros por acción), de los que el 62% revertirán en las arcas del Estado por su participación en Bankia. No obstante, este dividendo no satisface a los pequeños accionistas que perdieron 1.800 millones de euros en la salida a bolsa de Bankia y que se mostraron indignados con todo lo que se ha conocido de las tarjetas black, utilizadas cuando presidían la entidad Miguel Blesa y Rodrigo Rato, los afectados

En 2014 Bankia obtuvo un beneficio de 747 millones de euros después de provisionar el 40% de los 780 millones de euros que han calculado podría ascender la responsabilidad civil por la salida a bolsa si el pronunciamiento judicial les es desfavorable (el 60% restante lo cubre BFA, la matriz de Bankia).

Goirigolzarri recalcó que Bankia tiene un modelo "autosostenible" de crecimiento, que ha generado en dos años 3.655 millones de capital de forma orgánica.