Banco Madrid, el día después

Los dos interventores nombrados por el Banco de España, Alejandro Gobernado Hernández y José Luis Gracia Cáceres, supervisarán la gestión de la entidad durante un periodo preventivo de 60 días. El Banco de España no ha suspendido de sus funciones al Consejo de Administración de Banco Madrid, pero ha impuesto que "los actos y acuerdos de cualquier órgano de la entidad que se adopten requerirán, para su validez y efectos, la aprobación expresa de los interventores designados, que realizarán su función de forma mancomunada". Este acuerdo es "inmediatamente ejecutivo" y entró en vigor este mismo miércoles tras ser publicado en el Boletín Oficial del Estado. Contra el mismo se puede interponer recurso de alzada ante el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

La entidad ha explicado en un comunicado que está operando con absoluta normalidad y que la intervención no supone ningún cambio en la gestión porque la dirección y el consejo mantienen y ejercen todos sus poderes. El consejo de administración de Banco Madrid está compuesto por José Pérez Fernández, presidente de la entidad y exdirector del servicio de Supervisión del Banco de España; Joan Pau Miquel Prats, consejero delegado; así como por los vocales Higini Cierco Noguer; Ramón Cierco Noguer (miembros de la familia que es accionista mayoritaria de BPA); Ricard Climent Meca; Soledad Núñez Ramos, exdirectora general del Tesoro, y el secretario Rodrigo Achirica Ortega.

Banco Madrid se ha desmarcado de la denuncia por blanqueo de capitales contra BPA señalando que en la misma no se le menciona en ningún momento, sino exclusivamente a BPA y recalcando que cuenta con su propio Consejo de Administración, una dirección independiente y un balance completamente separado del de BPA. No obstante, ambas entidades pertenecen al mismo accionista (Banco Madrid es 100% de BPA), aunque tengan estructuras operativas distintas y desarrollen su actividad en marcos legales y regulatorios distintos, como Andorra y España.

La intervención se ha producido en pleno plan de crecimiento de Banco Madrid, que ha pasado de 5.200 millones de euros en activos bajo gestión hace un año a cerca de 6.000 millones en la actualidad (de los cuales 1.000 millones son a través de Sicav), y quería alcanzar los 8.000 millones el año que viene. Tiene 15.000 clientes de rentas altas y está especializada en banca privada y gestión de patrimonio.