Goirigolzarri considera «falaz» contraponer los intereses del contribuyente a los de Bankia

Goirigolzarri ha declarado que todos están "muy satisfechos" con "la solución encontrada" que ha calificado de "equilibrada y positiva", a pesar de que "había confrontación de pareceres". BFA y Bankia han provisionado el importe total de los 780 millones que han previsto podrían alcanzar las indemnizaciones, aunque el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha explicado que la probabilidad mayor es que finalmente quede por debajo de esa cifra, en el entorno de los 500 o 600 millones de euros. Sin embargo, las demandas judiciales cada vez se están resolviendo más a favor de los inversores y en contra de Bankia. Si a finales del año pasado, Bankia estaba ganando alrededor del 50% de las demandas, en enero está perdiendo en dos tercios de los fallos judiciales.

Goirigolzarri ha destacado que Bankia es un "banco diferente" porque fue nacionalizado y se ve salpicado con "cuestiones pasadas" anteriores a su gestión que se están dilucidando en los tribunales, como la salida a bolsa o las tarjetas 'black'. Hasta el momento, la entidad ha puesto en conocimiento del juez más de 30 operaciones sospechosas anteriores a la llegada del nuevo equipo.

El presidente de Bankia ha insistido en que su objetivo es devolver las ayudas recibidas por el grupo BFA-Bankia (22.400 millones) y ha anunciado que este año estudiarán la posibilidad de que BFA reparta dividendo al FROB, que sería la manera de empezar a hacer efectiva la devolución de ayudas. Hasta el momento, a pesar de la privatización parcial del 7,5% de Bankia, el Estado no ha recibido ni un euro de devolución de ayudas porque está 'embalsado' en BFA. Bankia tiene de plazo hasta 2017 para que el Estado privatice el 62% que aún posee en la entidad. Este año podría realizarse otra colocación parcial, pero dependerá de la evolución de la cotización de la acción, que ahora está en casi 1,3 euros por acción, lejos de los 1,5 a los que se vendió el 7,5%.

Resultados

Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 747 millones en 2014, un 83% más que un año antes, tras provisionar 312 millones por las indemnizaciones de la salida a Bolsa y reducir el beneficio de 2013 con la dotación extraordinaria al Fondo de Garantía de Depósitos. El banco ha decidido repartir un dividendo en efectivo de 202 millones de euros, de los que 126 millones serán cobrados por su matriz, BFA, participada íntegramente por el Estado. Eso supone un pay-out del 27% del beneficio.

El resultado del grupo BFA se queda en 418 millones de beneficio neto, tras la provisión de 468 millones en BFA y de 780 en el total del grupo por la contingencia de la salida a Bolsa. Eso supone una diminución del 80,8% del beneficio respecto a 2013.