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José Antonio Bravo
Viernes, 16 de enero 2015, 22:15
Una vez que el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso Bankia, Fernando Andreu, ha recibido los datos que requirió sobre la retribución que Rodrigo Rato recibió por su trabajo en la firma de inversión Lazard, es hora de verificar si todas las ... sumas estaban previstas antes de su llegada al banco en febrero de 2010. Y es que sobre la mesa hay varios contratos millonarios que llevan tiempo en entredicho.
Según fuentes jurídicas, el magistrado va a indagar sobre cinco contratos que Bankia, ya con Rato al frente, dio a Lazard. El principal y más controvertido, uno de 2,9 millones de euros por asesoramiento financiero en su polémica salida a Bolsa en julio de 2011. Ya en una etapa anterior había percibido 2,6 millones por sus consejos para la fusión entre Caja Madrid y otras cinco entidades regionales.
Otro contrato ascendía a 1,2 millones por asesorar en la venta de participaciones de Bankia en fondos de capital riesgo. A ellos se suman 1,7 millones por dar consejos sobre la política de dividendos de la entidad, y 363.000 más por informes sobre la estructura de capital de su matriz, BFA.
En total, Lazard habría recibido 8,7 millones de Bankia por sus encargos, cifra que se podría haber duplicado con creces de haber salido adelante las intenciones de Rato. Este logró que se le adjudicara en marzo de 2012, apenas dos meses antes de su salida pero ya consciente de la grave situación del banco, un supercontrato de 10,6 millones para buscar otra entidad con la que fusionarse. La llegada de José Ignacio Goirigolzarri a la presidencia lo frustró.
8,4 millones de sueldo
Aunque los contratos de Lazard, a priori, pasaron por distintos órganos del banco, varios exconsejeros han declarado en privado que Rato nunca les dijo que tuviera asuntos pendientes con aquella. Se refieren a los 6,68 millones de euros que el expolítico metido a financiero recibió en diferido de dicha firma de inversión, la mayor parte (6,19 millones) en mayo de 2011 cuando ya estaba en Bankia y otros 483.000 euros en marzo de 2013, prácticamente un año después de dejar la entidad.
En total, percibió 8,4 millones por poco más de dos años y medio de trabajo en Lazard desde 2008 y tras dejar el FMI. La mayor parte fueron en acciones, aparte del bonus que recibió a su marcha.
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