El presidente del Banco Popular pide más claridad en la venta de productos financieros

No obstante, el presidente del Banco Popular insistió en que el comportamiento de los bancos no ha sido igual que el de las cajas de ahorros pero que durante la crisis "ha habido una simplificación tendente a culpabilizar a la banca".

Durante su intervención en el seminario sobre 'La Europa que deja la crisis' organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la UIMP, el presidente del Popular aseguró que los bancos intentaron alertar en determinados foros de la situación de las cajas de ahorros, pero que nadie quería en aquella época escuchar esas advertencias. "En algunos foros alertamos de lo que pasaba, pero nadie estaba por la labor", explicó. "Cuando decíamos que las cajas podían comprar bancos y no al revés, nos decían que era la respuesta del fuerte frente al débil".

Ron realizó estas declaraciones en el mismo escenario y horas después de que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, acusara al Banco de España de fallar en la supervisión de las entidades en la etapa del Gobierno socialista y de Miguel Ángel Fernández Ordóñez como gobernador. Esos fallos del supervisor fueron, a su juicio, una de las causas de la crisis financiera. Según Barroso, aunque Bruselas preguntaba repetidamente al Gobierno español sobre la situación de las cajas, siempre se le decía que estaba bien, lo que luego se demostró completamente falso. "Si acudiéramos a la hemeroteca, probablemente todos nos sonrojaríamos de lo que se decía entonces", señaló Ron.

Por otra parte, el presidente del Popular vaticinó un periodo de tiempo con bajos tipos de interés, lo que permitirá a la banca captar depósitos a bajo coste y mejorar su margen de intereses al tiempo que facilitará la financiación de la economía. "Vamos a tener un periodo de tiempo donde los tipos de interés van a estar en mínimos", señaló Ron, al tiempo que consideró "vital" que crezca el ahorro de las familias porque si no los bancos tendrían que financiarse en los mercados internacionales "y el coste es mayor". Por el contrario, el coste de los depósitos en el futuro -la remuneración a los clientes- será tan bajo que "permitirá un crecimiento del margen de intereses" para los bancos.