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La resistencia del mercado laboral y, sobre todo, la moderación de la inflación en la recta final del año, provocó que la tasa de ahorro de los hogares españoles en 2023 alcanzase el 11,7% sobre la renta bruta disponible. Un dato que supera con ... creces el 7,6% de 2022, cuando la subida de precios fue mucho más virulenta. La tasa es la tercera más elevada de toda la serie histórica, solo por detrás de los récords registrados en 2020 y en 2021, cuando la hucha de las familias engordó de forma extraordinaria ante las restricciones derivadas de la pandemia.
Esta mejora en la capacidad de ahorro se explica principalmente por el incremento de la renta disponible bruta, que fue superior al gasto. En concreto, creció a doble dígito –un 11%– en el periodo, hasta los 923.560 millones de euros, gracias sobre todo a la mejora de los salarios y de las rentas de la propiedad, según consta en las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales publicadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En todo caso, el gasto en consumo también subió un 6% respecto a 2022, hasta los 813.066 millones de euros, en plena escalada de los precios en partidas muy importantes para el presupuesto familiar, como los alimentos y productos básicos que conforman la cesta de la compra. Pero como el aumento de la renta fue mayor, los hogares consiguieron ahorrar en total 108.139 millones de euros, un 70,6% más que el ejercicio precedente y muy cerca de los 109.975 millones alcanzados en 2021.
Las cifras se han desarrollado en un contexto económico marcado no solo por una inflación que ha herido casi de muerte el poder adquisitivo de las familias, sino también por unos elevados tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), que han provocado un notable encarecimiento de la financiación bancaria.
Con las tasas de referencia en el 4,5%, y sin previsiones de que las mismas bajen antes de junio, los hogares han bloqueado por completo la demanda de crédito, ante unos bancos que siguen siendo muy exigentes en las condiciones que exigen para conceder préstamos.
De hecho, según los últimos datos del Banco de España publicados esta semana, el crédito a las familias siguió cayendo a un ritmo del 2% en febrero respecto al mismo mes de 2023, hasta los 677.961 millones de euros. En números redondos esa disminución se traduce en 14.512 millones de euros menos en el periodo.
Pese a todo, la fortaleza que sigue mostrando el mercado laboral parece estar compensando parte de ese golpe, con la creación de 200.000 nuevos puestos de trabajo el mes pasado, el segundo mejor registro de la historia. Algo que está contribuyendo a que la mayor tasa de ahorro no se traduzca directamente en un menor consumo, uno de los motores del crecimiento económico del país.
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