Los agricultores redoblan la presión al Gobierno en su segundo día de bloqueos

A la espera de una respuesta del ministro de Agricultura, Luis Planas, a las reivindicaciones, miércoles las zonas de mayor tensión se localizaron el miércoles en Barcelona, hacia donde desde primera hora de la mañana se dirigía una tractorada con la idea de juntarse en la ciudad unos 4.000 tractores. Ante la posibilidad del bloqueo en la ciudad condal, Tráfico recomendaba desde primera hora a los ciudadanos no hacer uso del vehículo privado.

También se detectaron problemas en los accesos a Madrid desde Toledo, en Zaragoza y en Málaga, donde las entradas y salidas al puerto siguen bloqueados desde el martes. Según estimaciones de la plataforma que ha convocado las protestas a través de las redes sociales, en total se habrían movilizado unos 20.000 tractores, por debajo de los cerca de 30.000 que lo hicieron el lunes. «El Gobierno se ha puesto con mano dura a pesar de no haberse sentado a negociar y ha habido muchos sancionados», explicaba el portavoz de la plataforma, Xaime da Pena.

Toda la atención está ahora en la jornada del próximo sábado, cuando está previsto que los transportistas se sumen al campo en sus propuestas con la idea de «entrar en Madrid y paralizar los mercados». Las estimaciones apuntan a que entre agricultores, ganaderos y transportistas, podrían rondar los 50.000 vehículos, con la amenaza de «intentar llegar a Ferraz», a las puertas de la sede del PSOE.

Ante el riesgo de que la tensión se desboque en los próximos días -cuando también comienzan las protestas de COAG, Asaja y UPA- el Gobierno ha vuelto a defender su compromiso con el campo, consciente de que la agricultura va a marcar la agenda política de las próximas semanas, no solo en España, sino también en Bruselas.

Durante la primera sesión de control de 2024 en el Congreso de los Diputados, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha recordado que en los últimos dos años se han desplegado 4.000 millones de euros en ayudas al sector primario, de los que 1.380 son ayudas directas, además de otros 2.800 millones para la modernización del regadío y unos 6.800 millones correspondientes a la PAC para 620.000 agricultores. En esa última cifra se incluyen también los seguros agrarios que, según datos del Ministerio de Agricultura, implicaron el pasado año indemnizaciones por 1.423 millones de euros, un 50% más que en 2022.

Ante las preguntas de la oposición, Sánchez insistió en que «el Gobierno está con el campo no solo con palabras, sino con hechos», acusando a PP y Vox de utilizar políticamente la crisis del sector y anticipando que «vamos a reforzar la ley de cadena alimentaria». La norma, que entró en vigor el pasado año, se creó con ese objetivo de que ningún eslabón de la cadena pudiese trabajar a pérdidas. Pero el sector denuncia que la regulación no se cumple, a pesar que desde Agricultura recuerdan que ya se han llevado a cabo 600 inspecciones, animando a los agricultores a denunciar estos casos.

«En enero de 2022, la leche de vaca se pagaba al productor primario a 0,36 centimos. En noviembre de 2023, a 0,51 centimos, el nivel máximo de pago en la UE. Y eso es gracias al trabajo conjunto del Gobierno y de los ganaderos», ejemplificó el ministro del ramo, Luis Planas, durante una de sus intervenciones en la sesión de control.

Otras de las principales reivindicaciones del campo es la flexibilización de la carga burocrática que implica la política agraria y medioambiental europea, un plan de choque contra los altos precios de producción frente a lo que obtienen por lo que ganan y mayor control de las importaciones de países de terceros, con especial foco en el futuro acuerdo entre la UE y Mercosur, así como los productos que llegan desde Marruecos.

En respuesta a una interpelación del grupo parlamentario de VOX, el ministro recordó que España es el cuarto país exportador de productos agroalimentarios de la Unión Europea y el séptimo del mundo, con un volumen de ventas que en el último año superó los 70.100 millones de euros. En todo caso, reiteró la importancia de establecer «cláusulas espejo» para exigir a los productos importados las mismas condiciones de producción que las que se requieren en la Unión Europea, una reivindicación que ha recordado viene liderando España.

El Ejecutivo «escucha, comprende y da solución a los problemas de los agricultores y ganaderos», insistió Planas, quien calificó de «inteligente y oportuna» la decisión de Bruselas de retirar la propuesta para reducir a la mitad el uso de pesticidas en la Unión Europea, atendiendo así a otra de las reivindicaciones del sector.