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MARTÍN TORRES GAVIRIA
Lunes, 5 de junio 2017, 00:33
La pregunta que con más asiduidad me hace la gente es, ¿y para qué ahorrar? Y tiene su lógica porque ahorrar supone sacrificio. Pero hay que empezar aclarando para qué sirve el ahorro. Y yo lo defino sencillamente diciendo que «el ahorro sirve para cubrir ... necesidades futuras». Dentro de esas necesidades podemos enumerar lo que queramos: educación de los hijos, enfermedades, compra de bienes necesarios, cumplir sueños, asegurar un bienestar, ayudar a familiares, salvar situaciones económicas difíciles (paro), cubrir la vejez, etc. Ahorrar es tan necesario como el respirar, nos da vida y tranquilidad. La siguiente pregunta que recibo es, ¿cuánto ahorro con lo que gano? Y está muy bien planteado porque todos no ganamos igual y por tanto no se puede indicar una cantidad concreta, pero sí un porcentaje. Lo ideal es empezar con un 10% del salario/ingresos netos e ir subiendo hasta el 20%. Nuestros mayores se lamentan de no haber empezado a ahorrar de jóvenes y de no saber cómo hacerlo. Pues bien, voy a detallar una serie de consejos que para algunos no les dirán nada y espero que para otros les pueda venir bien.
Consejos para Ahorrar de un Contable Alemán: partimos de la base de que todo a nuestro alrededor nos incita a gastar y a no ahorrar.
-Hay que hacer un severo balance de nuestros ingresos y gastos y presupuestar por partidas todas las salidas de capital. Cuantificar el importe (euros) que vamos a dedicar en el mes en ocio, comida, ropa, luz, teléfono, ahorro, etc. Y una vez cuadrado el balance con estos presupuestos cerrados se cumplen escrupulosamente.
-Teoría de tres presupuestos: siempre comparar precios y buscar ofertas.
-Nunca ir a comprar con hambre: comprar solo lo necesario.
-En las ofertas solo comprar el producto ofertado.
-Aprovechar las rebajas, pero sabiendo de antemano qué es lo que quieres comprar y no picar en complementos.
-Periódicamente revisar los recibos domiciliados. Puede que estemos pagando servicios que ya no usemos.
-Anualmente revisar los recibos de seguros, comparar precios con la competencia y controlar los capitales asegurados: contenido, continente, responsabilidad civil, franquicias, etc.
-Revisar los cargos de telefonía, recibos de luz y gas: comparar con la competencia.
-Revisar y comprobar los extractos bancarios y de la tarjeta de crédito.
-Controlar la temperatura del hogar para reducir coste de calefacción y aire acondicionado.
-En la medida de lo posible no usar el coche e ir andando o en transporte público.
-Hacer un Sabbat al mes: organizar actividades para estar un fin de semana en casa sin salir y sin gastar.
-Hacer el mes del cash: pagar un mes al año todo en efectivo. Te das cuenta del precio de las cosas y con qué facilidad se va el dinero.
-Analizar y comparar tipos de interés y comisiones a la hora de endeudarse en un préstamo. Es un endeudamiento a largo plazo y elegir bien el tipo de interés nos hace ahorrar mucho dinero.
-Las pagas extras directamente al ahorro.
-Evitar los autohomenajes. Solo complacemos nuestro ego y desvalijamos nuestro bolsillo.
-Evitar los obsequios caros, no son los mejores. Regalemos algo que tenga más valor sentimental que económico.
-Pongamos trabas a la liquidez de nuestro ahorro para evitar la tentación de gastarlo en un arrebato de autocomplacencia.
El Ahorro Financiero de las familias españolas en 2016, según el Banco de España, ha marcado un máximo histórico con dos billones de euros. Ahorro es la parte de los ingresos que no nos hemos gastado, pero el consejo de Finanzas de andar por casa es que hay que gastar lo que nos quede después de ahorrar.
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