La crisis arrasa con la riqueza de los más pobres y les deja aún más endeudados

Sin embargo, las diferencias son muy notables si se comparan los diferentes perfiles de los hogares. Así, entre las familias más pobres, la riqueza se ha reducido más de un 50%, hasta quedarse en los 59.800 euros. Mientras tanto, el patrimonio acumulado por los más ricos se ha reducido algo menos del 15%, hasta los 439.600 euros. De hecho, si sólo se tiene en cuenta el periodo 2011-2014, la riqueza de este tipo de hogares ha mejorado un 4,2%, mientras que la posición de las familias más vulnerables ha seguido recortándose a a la mitad.

Además, desde el Banco de España señalan que de las caídas de riqueza se han salvado los jubilados y hogares de mayor renta, mientras que los descensos han sido más acusados entre los hogares más jóvenes y los de menor patrimonio. En el colectivo de ciudadanos de entre 65 y 74 años, la riqueza ha aumentado un 7,6% entre 2011 y 2014, mientras que en los hogares con más renta lo ha hecho un 4,3%. Sin embargo, las caídas más acusadas las experimentaron los hogares más jóvenes con un retroceso del 93% entre aquellos de menos de 35 años, y los hogares de menor nivel de riqueza, con un retroceso del 92,2%.

De hecho, mientras que en el año 2011 el 1% de los españoles más ricos tenían el 16,87% del total de riqueza del país, en 2014 ese porcentaje se elevó hasta el 20%. Habría aumentado este grupo más rico. Esta mejoría se explica, en buena medida, porque los hogares con mejores recursos económicos cuentan con una riqueza más heterogénea (acciones, planes de pensiones, fondos de inversión, etc.), y no centrada exclusivamente en la vivienda, como sí ocurre entre los más pobres.

En lo relativo a las rentas que ingresa cada familia, la mediana se sitúa en los 22.700 euros brutos -sin impuestos ni cotizaciones sociales- descendió un 9,7% con respecto a 2011, con caídas generalizadas para todos los grupos sociales. Por tipo de hogares, la renta aumenta con el nivel de educación, siendo sustancialmente mayor para los hogares cuyo cabeza de familia posee estudios universitarios, y por situación laboral, ya que los hogares en los cuales el cabeza de familia trabaja por cuenta ajena son los que tienen rentas medias más altas.

Por grupos de edad, se acumuló un descenso generalizado, sobre todo para los más jóvenes (-22,5%), y solo vieron aumentar su renta mediana en 2014 los hogares mayores de 64 años. En lo que respecta a la situación laboral, se registró una caída de la renta para los asalariados (-8,3%) y, de forma acusada, para los trabajadores por cuenta propia (-11,6%), e inactivos o parados (-11,6%), mientras que creció para los jubilados (+11,3%).

Además, las familias españolas han salido de la crisis con el mismo nivel de deuda frente al valor de los activos acumulados que el que tenían antes de 2008. En concreto, el 48,8% de los hogares tienen algún tipo de deuda -vivienda u otras modalidades de préstamo- frente al 50% que lo asumían seis años antes.

Sin embargo, si se tiene en cuenta la situación financiera de cada colectivo, las diferencias son notables. Por ejemplo, entre los más pobres, casi el 27,5% de las familias tiene ahora deudas, frente al 16,8% que las tenían en 2008. En el caso contrario, los hogares más adinerados han conseguido quitarse lastre de la deuda de encima: un 64,2% aumen estos compromisos financieros en estos momentos, frente al 65,1% que los tenían cuando comenzó la depresión económica en España.