«América Latina tiene democracias consolidadas y fortaleza institucional»

-¿En qué situación se encuentra América Latina?

-Hay un cambio respecto a la década pasada, cuando teníamos a favor el precio de las materias primas. Pero eso ha obligado a los países a encontrar otras formas de manejar sus economías y sus sistemas políticos. La región es altamente resiliente y ha aprendido de pasadas crisis.

-El impeachment en Brasil, los ajustados resultados electorales en Perú o los problemas a los que se enfrenta el nuevo Gobierno argentino pueden dar sensación de inestabilidad en la región...

-En comparación con décadas anteriores, tenemos democracias consolidadas y estamos dando muestras de fortaleza institucional. Todos estos vientos de cambio obedecen a sistemas más maduros que resuelven sus situaciones en marcos democráticos.

-¿Está retrocediendo el populismo?

-Más allá de hablar de populismo, tenemos que pensar en una región que ha mejorado su situación social en los últimos años. La pobreza fue reducida en varias decenas de millones de personas, igual que la inequidad, aunque sigue siendo la región con menos equidad del mundo. Como tarea, tenemos que trabajar en los problemas de integración social y CAF ha apostado fuerte por la inclusión efectiva en aspectos tan pragmáticos como el agua potable o el alcantarillado de calidad en las ciudades. En América Latina, el 80% de la población vive en ciudades, y casi la mitad de ellos, en favelas o villas.

-¿Qué soluciones prácticas ofrecen?

-Como dice nuestro presidente, Enrique García, debemos tener la mentalidad de pensar en desarrollos macroeconómicos y microeconómicos. Desde el banco hemos encontrado cinco prácticas eficientes sobre las que debemos trabajar: desarrollar un transporte público más eficiente; encontrar espacios en las ciudades donde todos puedan acceder al disfrute y al ocio; mejorar la educación y la formación de capital humano, que los jóvenes estén protegidos y a la vez adquieran las competencias para vincularse a los mercados productivos; que las ciudades tengan agua y saneamiento público para todos, no solo para los más ricos; y finalmente, que las instituciones se fortalezcan y que, por ejemplo, los impuestos se recauden y se repartan de una manera eficaz.

-¿Cómo ve el continente la lucha contra el cambio climático?

-América Latina, que es vulnerable al cambio climático, trabaja en dos frentes: la mitigación y la adaptación. Estamos concienciados en no ir a un desarrollo económico en contra del medio ambiente porque sabemos que la riqueza está en un uso adecuado de los recursos naturales.

-¿El tratado de libre comercio que negocian Estados Unidos y la UE influirá en Latinoamérica?

-Todas las iniciativas mundiales que estimulen el comercio facilitarán finalmente la dotación de bienes y servicios para las grandes mayorías. América Latina es una región muy pragmática y cree que en este tratado hay espacios de ganancia mutua.

-¿Qué opina de la situación de España?

-Con España tenemos una capacidad de alianza que nos permite seguir creciendo juntos. Compartimos muchas cosas. Desde luego, el idioma, pero también la cultura y una relación afectiva. Las oportunidades de crecer juntos como región latinoamericana es muy grande.

-¿Se le puede sacar más partido al idioma?

-El español es un idioma vivo y en crecimiento. No solo hay una oportunidad, sino un interesante reto sobre cómo aprovecharlo para transmitir valores históricos, y no solo en América Latina, sino también en Estados Unidos.

-¿Y económicamente?

-Hubo un momento de gran inversión española en los años 80, 90 y 2000 y ahora tenemos que pensar en una relación a largo plazo. América Latina representa un mercado muy importante que puede servir a los europeos como puerta a Asia u Oriente Medio y del mismo modo, España puede servir a Latinoamérica como bisagra hacia Europa o África.