Renfe pierde 29 millones hasta abril mientras los maquinistas amplían su huelga

La parte buena de sus resultados llegó tanto del crecimiento de los ingresos (un 5,4%) hasta rozar los 1.020 millones de euros, como de la contención en los gastos generales (-0,8%, con 903 millones). Subieron de forma apreciable (11,5%), sin embargo, los gastos de Renfe relacionados con su participación en el consorcio que construye el AVE a La Meca.

Por áreas de negocio, solo la filial de alquiler de trenes tuvo ganancias (medio millón) mientras que la unidad de viajeros perdió 10,6 millones. No obstante, la venta de billetes para trenes AVE y de larga distancia creció un 4,3%. De otro lado, Renfe pudo reducir su deuda financiera un 5,1% hasta quedar en 4.428 millones.

Las cuentas de junio y julio, no obstante, se verán lastradas por el efecto de la huelga de los maquinistas, cuyo coste estiman fuentes de la operadora ferroviaria en casi cinco millones diarios.

Tres días más de paros

El sindicato mayoritario en ese colectivo (representa al 90%), Semaf, amplió este lunes -antes de reunirse con la dirección de la empresa, aunque sin resultados concretos según lo conocido al cierre de esta información- en otros tres días (24 y 29 de junio, junto a 1 de julio) los paros de 24 horas ya convocados en protesta por la política de empleo de la compañía. Este mismo martes tendrá lugar el próximo, tras los del viernes y el domingo que afectaron a 413.000 viajeros, según Renfe, debido a las cancelaciones y los retrasos.

Desde el sindicato, que mantiene una guerra de cifras con Renfe sobre el seguimiento de los dos días de huelga realizados hasta ahora (menos del 10% según la segunda y más del 80% a juicio de la primera), reprochan a la operadora que quiera prolongar con carácter indefinido las contrataciones temporales y alargar los plazos para el ascenso de categorías profesionales.

En Semaf se quejan de los «reiterados y manifiestos incumplimientos» por parte de la empresa en materia de empleo y sostenibilidad, lo que les ha llevado a no unirse al principio de acuerdo alcanzado entre CC OO y UGT con Renfe respecto al convenio colectivo. Los acuerdos firmados meses atrás contemplaban la salida ordenada de hasta 775 empleados, entre despidos convenidos y prejubilaciones, de los cuales la mitad serían maquinistas. A cambio, dicen, la compañía se comprometía a promocionar nuevos ingresos en sus diferentes ramas.