De Guindos conversa con el ministro de Finanzas portugués Mario Centeno.

De Guindos augura que la economía se acelera y el PIB habrá crecido un 0,9% en el cuarto trimestre

El ministro de Economía abre una nueva brecha con el Banco de España y recomienda que el Gobierno no se inmiscuya en las fusiones bancarias

Amparo Estrada

Jueves, 10 de diciembre 2015, 12:01

El ministro de economía y Competitividad, Luis de Guindos, asegura que la economía española se ha vuelto a acelerar en el último trimestre y que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá el 0,9% en el cuarto trimestre, una décima más que en el trimestre ... anterior "Estoy convencido de que el cuarto trimestre va a ser mejor que el tercero. Los indicadores adelantados se han acelerado y creo que en el cuarto trimestre el PIB crecerá un 0,9%. Esto tiene importancia porque no es lo mismo entrar en 2016 con una economía desacelerada que con una en aceleración. Simplemente con la inercia que lleva, si el crecimiento medio de cada trimestre el año que viene fuera el 0,7%, ya se alcanzaría el 3% anual", explicó De Guindos en declaraciones a Colpisa y otras agencias españolas.

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El responsable de la política económica considera que la legislatura ha tenido "más luces que sombras", también en materia de empleo. Rajoy deja la legislatura con menos paro pero también menos empleo que el que se encontró al llegar al Gobierno, según los datos de noviembre, que son los últimos publicados antes de las elecciones generales. Sin embargo, De Guindos sostiene que la próxima Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cuarto trimestre reflejará un incremento de entre 20.000 y 30.000 empleos respecto al cierre de la legislatura anterior. No obstante, admite que "sigue habiendo una parte de precariedad en España" porque un 26% de los asalariados son temporales. "Pero lo más importante es asentar la recuperación económica y que se mantenga la confianza; después, intentar incentivar la contratación indefinida", puntualiza.

Frente a la posición del gobernador del Banco de España, Luis Linde, que no desaprovecha aparición pública alguna para insistir en que los bancos deben acometer nuevas fusiones para ganar rentabilidad, el ministro cree que son decisiones de entidades privadas y que no hay que inmiscuirse. "Yo aconsejaría al siguiente Gobierno que no se inmiscuya en este tipo de cuestiones. Son decisiones de entidades privadas. Sólo hay margen de maniobra con Bankia, que hay que privatizarla en los próximos dos años, recuperar las ayudas que ha recibido y que sea un jugador importante en el mapa bancario", afirma. No obstante, apuesta por fusiones transfronterizas en el marco de la unión bancaria y deja claro que el supervisor de las principales entidades españolas "es el BCE, no el Banco de España".

El saneamiento del sector financiero ha ocupado gran parte de la tarea del ministro de Economía en estos cuatro años. Famosos son los llamados 'decretos Guindos' por los que obligó a las entidades a aumentar significativamente las provisiones. Ahora, asegura, no ve debilidad en el sector financiero, aunque sí "dificultades". La banca "tiene un problema de rentabilidad derivado de los tipos de interés cero, pero creo que es un problema que se puede abordar perfectamente y, a diferencia de lo que ocurría en 2012, hay tiempo para abordarlo".

Respecto a qué puede pasar tras las elecciones generales, el ministro explica que los comicios "siempre plantean un interrogante", aunque subraya que los mercados "empiezan a descontar que va a haber un Gobierno razonable". De Guindos no está afiliado al Partido Popular y ha llevado a gala ser un ministro "independiente". De hecho, no ha querido ir en las listas electorales y ser diputado. Ahora rehuye hablar de su futuro, aunque tampoco descarta la posibilidad de seguir en el Gobierno si el PP gana las elecciones y Rajoy le pide continuar como ministro. "Ni me abro ni me cierro" a volver a ser ministro, dice. Si no es en el Gobierno, donde no se le va a ver es como consejero de una empresa. "No voy a volver al sector privado", afirma tajante. Es más probable que acabe en algún organismo internacional, aunque "no será el BCE".

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