La OCDE anticipa un frenazo en las previsiones de crecimiento económico mundial

En el caso de los 19 Estados miembros del euro, el análisis de la institución con sede en París no es tan negativo. Sus proyecciones de crecimiento han mejorado con respecto al último informe de junio, hasta el 1,6% para este año, una décima más. Aunque ha recortado en dos décimas la previsión para 2016, fijada ahora en el 1,9%. La OCDE señala que el incremento de las tasas de crecimiento económico del euro es alentador, aunque menos de lo que se habría esperado por los 'vientos de cola' procedentes de los bajos precios del petróleo y los tipos de interés tan bajos. Entre las grandes potencias del euro, el análisis actualizado apunta que Alemania podría crecer un 1,6% este año -la misma previsión que tenía hasta ahora-, y un 2% el próximo -cuatro décimas menos-; para Francia, se reduce una décima el pronóstico para 2015 (hasta el 1%), y en tres décimas para el siguiente (1,4%). En cualquier caso, la organización señala que la Eurozona está mejorando, aunque su recuperación está menos avanzada que la de EEUU.

La organización explica que estos recortes se deben a que las perspectivas globales son menos claras que en los últimos meses, porque el comercio mundial se ha estancado y las condiciones financieras se han deteriorado. ¿Causas? En primer lugar, la inesperada crisis de China, que ha vapuleado a los mercados bursátiles en el verano. En su informe, la OCDE señala como principal amenaza para el crecimiento la posibilidad de una ralentización de la economía del gigante asiático mayor de lo esperado, lo que, combinado con turbulencias financieras, que podrían verse exacerbadas por la primera subida de tipos en Estados Unidos, "podría tener serias repercusiones en la economía global".

La OCDE sostiene que la primera potencia económica mundial sigue su propio camino, muy avanzado con respecto a Europa o a otras áreas geográficas mundiales. Sus pronósticos apuntan a un crecimiento en EEUU del 2,4% hasta finales de 2015, cuatro décimas más de las que pronosticaba inicialmente, aunque ha recortado en dos décimas la evolución del PIB norteamericano en 2016, hasta el 2,6%. La institución considera que la evolución del PIB y el empleo "garantiza una tendencia al alza de los tipos de interés", aunque a un ritmo "muy gradual" y destaca que el momento de la primera subida "es secundario" en comparación con la importancia del ritmo de incrementos.

Ralentización de los emergentes

Los países que, por ahora, no levantan cabeza son los emergentes, con China al frente. Es complicado que mantengan el ritmo ascendente registrado en los últimos años. En el caso del gigante asiático, anticipa un auge del PIB del 6,7% para 2015 y del 6,5% para 2016. De hecho, la OCDE anticipa que podrían ser necesarios estímulos adicionales, que deberían enfocarse a un mayor gasto social que contribuya a apuntalar el consumo.

En el caso de Brasil, los autores del informe prevén un descalabro del PIB del 2,8 % en 2015, es decir, dos puntos de descenso más de lo que pensaban en junio. Además, ya no confían en una recuperación en 2016, sino en un nuevo recorte de la producción brasileña del 0,7%. El único que se salva de este escenario de empeoramiento entre los grandes emergentes es India, que debería mantener su cadencia de expansión: el 7,2 % de 2014 se repetirá en 2015 y casi exactamente en 2016 (7,3 %).