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José María Camarero
Martes, 15 de septiembre 2015, 13:10
El destino del dinero de las familias españolas ha tenido un comportamiento desigual en los siete años de crisis económica. Mientras que los hogares han reducido drásticamente el gasto en partidas como el ocio, lo han incrementado en servicios básicos que antes no ocupaban un ... lugar tan importante en los presupuestos de cada ciudadano. El dinero destinado a educación, sanidad y recibos de luz y agua ha aumentado, de media, un 20% desde el año 2007, hasta superar los 1.602 euros, frente a los 1.334 euros que se gastaban antes de la crisis en estos servicios, según el Primer Barómetro de Consumo Barclaycard-Iese. El dato evoluciona a la par que los recortes de las administraciones en Sanidad y Educación, y al igual que lo han hecho los precios de la electricidad y el gas en los últimos años.
Para compensar este incremento en los servicios básicos, las familias españolas han hecho un esfuerzo al tener que recortar en otras muchas partidas, incluida la destinada a la compra diaria. El gasto medio de los hogares se ha reducido un 8,6% en los últimos años. Destacan los recortes en ropa y calzado (-28,9%), restauración y ocio (-23,7%), viajes (-17,3%) e incluso alimentación (-2,8%). También se ha desplomado el consumo en joyería (-58,4%) y estética (-9,6%).
El gasto de los recibos más habituales para cualquier ciudadano (agua, gas, electricidad y teléfono) registró un mayor crecimiento en los primeros años de la crisis, con alzas superiores al 5% hasta 2011, aunque en los tres últimos años ha caído levemente. En el caso del consumo en productos y servicios sanitarios, se ha disparado fundamentalmente en el último año, en torno al 11%. Al igual ha ocurrido con las partidas familiares destinadas a la educación, especialmente altas entre 2012 y 2013 cuando se registraron crecimientos superiores al 8%. José Ramón Pin, profesor de Iese, justifica el auge en los gastos familiares educativos "por el incremento de las tasas, por el paso del sistema público al privado o viceversa y por el alto coste de los postgrados, que cada vez son más neceasrios".
El consumo medio se situó en los 6.059 euros en 2014. De esa cantidad, el mayor importe (1.672 euros) se los llevan las compras en alimentación, seguidas por las de electricidad y agua (944 euros), restaurantes (861 euros), ropa (546 euros), carburantes (516 euros) o sanidad (461 euros), entre otros.
Sin embargo, las diferencias son muy notables entre comunidades autonómas. Mientras que el gasto medio por persona se situó en los 13.313 euros en el País Vasco, en Canarias ese importe apenas superó los 8.900 euros. Hay una distribución del consumo muy desigual entre los españoles y son los territorios más reivindicativos los que más gasto per cápita registran, sostiene José Ramón Pin. Por detrás de los consumidores vascos se sitúan los de Navarra, con un gasto medio de 12.599 euros al año; Madrid (12.558 euros); y Cataluña (11.970 euros). En el lado contrario se encuentran, además de los canarios, los extremeños (9.194 euros), andaluces (9.237 euros) y murcianos (9.390 euros).
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