El Gobierno presenta unos Presupuestos con tintes electorales

Y es que uno de los mensajes más repetidos ha sido el de no elevar la presión fiscal tras una legislatura caracterizada, sobre todo en la primera parte, en la subida tributarias. "Según confirmemos la mejoría volveremos a bajar el IRPF acorde con la política que hemos adelantado en 2015", ha sentenciado Montoro.

El ministro ha explicado que estas cuentas públicas son "coherentes" con la política económica seguida por el Ejecutivo "que ha permitido ir sacando de la crisis" al país. En este sentido, el titular de Hacienda ha justificado la aprobación del proyecto como prueba del compromiso con la "estabilidad económica" el Gobierno.

Montoro dejó claro que si los españoles revalidan al Ejecutivo en las urnas mantendrán dicha política. Pero también ha advertido que si hay un cambio de inquilino en la Moncloa y decide modificar los Presupuestos deberá hacer la tramitación correspondiente y explicar "por qué quiere cambiar una política económica que está facilitando al salida de la crisis".

Y es que Montoro ha dejado claro que la senda de consolidación es la única vía salir de la crisis. "Sin la austeridad no habríamos obtenido la financiación que permite el crecimiento económico", ha explicado. Y ha avisado de que esta política "no puede acabar tras las elecciones generales". "Si falla la confianza en el exterior los responsables políticos tendrán que responder", ha señalado.

Los Presupuestos recogen una aumento de los ingresos tributarios del 4% hasta los 193.520 millones. Unas estimaciones que ya recogen el impacto de la reforma fiscal y que no impide que la recaudación del Impuesto de Sociedades se incremente un 5,5% hasta los 24.868 millones como reflejo de la mejora de la actividad empresarial. También crece un 4% los ingresos de IVA como consecuencia del mayor dinamismo del consumo de los hogares y alcanza los 62.663 millones. Por su parte, el IRPF crece un 3,4% hasta los 75.432 millones pese a la rebaja de tipos. Por último, los Impuestos Especiales apenas crecen un 0,8%.

La política de gasto se reduce un 4,4% hasta los 123.394 millones. Una rebaja que el Gobierno no achaca a recortes, sino al ahorro producido por el crecimiento económico. En concreto, la partida destinada al pago de intereses de la deuda se reduce en 2.000 millones hasta los 33.490 millones, un 5,6% menos gracias a la mayor facilidad en la financiación en los mercados.

Sin incremento de becas

Los recursos aumentan para casi todos los departamentos. Sin embargo, el gasto se desploma un 26% para el Ministerio de Empleo debido a la reducción del 21,7% de las prestaciones por desempleo. De hecho, esta partida se reduce en 5.500 millones y se queda en los 19.820 millones debido no tanto a la reducción del paro, sino al agotamiento de estas ayudas por un número cada vez mayor de desempleados. En este sentido, Montoro ha destacado que en 2016 se crearán 600.0000 puestos de trabajo que se unirán a otros 600.000 este año. Y puso como ejemplo de la buena dirección los datos de paro conocidos hoy del mes de julio.

El presupuesto en Educación se incrementa un 9,3% hasta los 2.484 millones. Un incremento justificado en gran parte por la implantación de la Lomce. Sin embargo, la partida para becas y ayudas al estudio de carácter general se mantiene con un exiguo crecimiento del 0,2%. Por su parte, los recursos en Sanidad crecen un 3,6%. En cuanto al I+D+i civil se incrementa un 2,2% después de haberse desplomado un 25% en esta legislatura.

El Presupuesto de la Casa Real apenas sube un 1% hasta los 7,86 millones frente al 7,78 millones del año anterior. Además, las cuentas públicas también incluyen la subida salarial de los funcionarios un 1% y la devolución de la extra suprimida en 2012. Esto provoca un aumento del gasto de personal del 4,9%. También recogen el incremento un 0,25% de las pensiones -el mínimo que marca la ley-. En cualquier caso, los recursos de esta partida crecen un 2,9% y representa el 38,5% del gasto presupuestario total.