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Amparo Estrada
Jueves, 25 de junio 2015, 10:33
El Banco de España advierte de que cumplir el objetivo de déficit público este año (4,2% del PIB frente al 5,7% del año pasado) requerirá que la contención del gasto y el aumento de los ingresos en lo que queda de ejercicio sean ... superiores a lo observado en los primeros meses. En concreto, en el gasto será imprescindible una ejecución presupuestaria muy estricta por parte de todas las administraciones, señala el supervisor en su último boletín económico publicado hoy. Además, el banco central explica que será necesario que se materialice el ahorro estimado de las distintas reformas aprobadas, en particular de la relativa a la Administración Local. Para 2015, el programa de estabilidad concentra el ajuste en el gasto público basado en medidas como la congelación de los salarios públicos, el mantenimiento de las restricciones a la tasa de reposición de efectivos, la caída de los pagos por intereses y del gasto en prestaciones por desempleo y la aplicación del factor de revalorización de las pensiones, entre otros. En cuanto a los ingresos, la recaudación deberá continuar mejorando en los próximos trimestres, dice el Banco de España, para aproximarse a la previsión, que contempla un aumento del 3,7%.
Las últimas cifras publicadas se refieren al primer trimestre de este año y muestran un déficit del 0,8% en el conjunto de la Administración Central, las comunidades autónomas y la Seguridad Social, una décima superior a la del mismo período de 2014.
El Banco de España ha revisado sus previsiones de crecimiento económico hasta el 3,1% este año (tres décimas más que en su anterior estimación). En el segundo trimestre, el PIB estará creciendo a una tasa del 1% frente al 0,9% del primer trimestre. No obstante, el supervisor financiero apunta que la evolución muy dinámica de la actividad del primer semestre registraría una gradual desaceleración en el segundo semestre, que se prolongaría el próximo año. Por eso, aunque en estos momentos la economía estaría creciendo al 4% en tasa anualizada, la media al acabar el año se quedaría en el 3,1% mencionado. Y, para 2016, mantiene su anterior previsión de incremento del PIB del 2,7%.
Por otra parte, el boletín económico del Banco de España muestra que las familias redujeron los saldos de sus depósitos en 2014 por primera vez desde 1997 debido a los bajos tipos de interés y la menor remuneración en este tipo de producto, lo que hizo que llevaran su ahorro fundamentalmente a fondos de inversión, con mayor riesgo pero mayor rentabilidad.
No obstante, los depósitos bancarios continúan representando el principal componente de la riqueza financiera bruta de los hogares, casi un 40%, aunque su peso bajó en 2,2 puntos porcentuales. A su vez, las empresas redujeron sus depósitos a plazo en 20.500 millones de euros e incrementaron el saldo de los mantenidos a la vista en 12.300 millones.
Los fondos de inversión, por su parte, registraron el mayor nivel desde 1997 y pasaron a representar el 5,3% de la renta bruta de las familias. La inversión en seguros y planes de pensiones se elevó hasta el 1,2% de la renta, el valor más alto de los últimos cinco años.
La deuda bancaria de las familias pasó a situarse en el 108,3% de su renta, lo que supone una reducción de 6,6 puntos porcentuales con respecto a 2013 y de 25 puntos porcentuales en comparación con los máximos de mediados de 2008. En el sector empresarial, la financiación ajena con coste se situó en el 92,1 % del PIB, 6,2 puntos porcentuales inferior a la de 2013 y 27 puntos porcentuales por debajo de los niveles máximos de mediados de 2010.
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