Solo un tercio de los expertos ve bien la economía de las empresas

Son parte de las conclusiones que se extraen del panel de consenso publicado este domingo por PwC, que ha consultado a más de 350 empresarios, directivos, economistas y profesores de universidad. El contraste entre las dos caras de la economía queda claro a la vista de sus respuestas: mientras dos de cada tres (64,3%) califican de «regular» la marcha económica, casi la mitad (49,1%) estiman «buena» la coyuntura económica a nivel de país, amén de que otro 43% la ve al menos «regular».

Solo el 6,3% de los expertos piensa que la economía española atraviesa un «mal momento», algo parecido a lo que ocurre al mirar el ámbito empresarial (4,5%). Sin embargo, la valoración negativa se dispara al examinar los números de las familias (ahorro, endeudamiento, riqueza, rentas del salario o de otro tipo), pues casi uno de cada cinco (21,7%) la califica de «mala» sin ambages, y la gran mayoría (75,6%) no cree que pueda pasar de «regular».

A futuro (tres meses vista), no obstante, el consenso de los analistas muestra un claro optimismo a todos los niveles. En la economía, porque un 57% cree que mejorará hasta el 64% piensa lo mismo para dentro de un año, con un PIB que para la mayoría (75,6% este año y 70,5% el próximo) crecerá entre un 2% y un 3% en 2015 y 2016 (la media se acercaría al 2,6%), en línea con la mayoría de las previsiones, desde el Gobierno a las principales instituciones nacionales e internacionales. Y en las empresas y familias, porque el 54,5% y el 42,6%, respectivamente, también ve una subida de sus finanzas.

La demanda, un problema

A la hora de determinar cuál sería el principal lastre para que las empresas no produzcan más de lo que fabrican actualmente y, en consonancia con ello, que la economía española no crezca más, los expertos consultados lo tienen claro: tres de cada cuatro (76%, y hasta el 85% si se considera sólo a los profesores de Universidad y economistas) responden que la demanda esperada no es suficiente como para incrementar ese ritmo de actividad.

La mayoría (70,4%), en cualquier caso, cree que el consumo de las familias mejorará en los próximos seis meses, aunque casi tres de cada10 (27,8%) no esperan cambios significativos. Y algo parecido ocurre con su compra de vivienda, pues prácticamente se reparten a partes iguales entre quienes opinas que aumentará (47,8%) y quienes creen que permanecerá estable (47%).

Llama la atención, sin embargo, que hasta un 10% de catedráticos y economistas piensen que uno de los problemas de las empresas y de la economía en su conjunto es que no hay mano de obra suficiente o, en todo caso, que no se encuentran disponibles los trabajadores cualificados necesarios. Aunque en el caso de los propios empresarios y directivos, sólo el 5,6% está de acuerdo con esas afirmaciones.

El empleo, en todo caso, irá al alza según las previsiones de los principales institutos y la opinión de estos expertos. Tres de cada cuatro (76,8%) cree que crecerá el próximo semestre en las empresas, mientras el 22,3% se inclina más porque no habrá cambios significativos y ¡ninguno! (0%) cree que disminuirá. También son mayoría (67,9%) los que piensan que las exportaciones subirán en ese período y que las compañías incrementarán su inversión productiva (un 64,3% opina así).

Los precios, al alza

Respecto a los precios, el consenso se muestra rotundo al esperar una relativa estabilidad. Así, para finales de año el 38,9% cree que bajarán menos de medio punto o que incluso la variación anual del IPC se acercará 0%, mientras que el 51,3% espera que pueda crecer hasta un 1%, opinión que comparte la mayoría a un año vista (5,7%) e incluso no descarta un incremento del 1% al 1,5% (el 30,1% de los consultados).

Por último, las condiciones monetarias y financieras globales en las que se desenvuelven las empresas dejarán de ser un quebradero de cabeza, al menos en opinión del panel de expertos. El 41,2% las ve ya favorables y otro 43,9% neutras, mientras que para el próximo trimestre el 43,9% estima que mejorarán aunque el 54,4% se inclina por que permanecerán sin cambios relevantes.