El presidente de CEOE cree que los nuevos alcaldes tendrán que «olvidar» sus programas electorales al empezar a gestionar

"Nosotros (por CEOE y Cepyme) ni hemos ganado ni hemos perdido las elecciones, afirmó, pero lo que nos gusta es que haya estabilidad". Preguntado por la situación del Partido Popular y si debería haber cambios en su cúpula, Rosell eludió pronunciarse y señaló que eso lo debe decidir el partido: "Son ellos los que se deben equivocar o acertar".

Por otra parte, el presidente de CEOE reclamó que el Estado pague a sindicatos y patronales por las horas que dedican a la negociación colectiva, ya que es un "bien común y hay que pagarlo". En España hay 6.000 convenios colectivos y unas 24.000 personas -de los sindicatos y las empresas- implicadas en su negociación, con el problema de que muchos se están jubilando y anticipó que si se deja a representantes sin experiencia "en uno o dos años explotará". "Por nada del mundo nos podemos quedar sin interlocutores preparados, gente que sepa sumar y restar, incluso que conozca idiomas" subrayó Rosell, "y eso hemos de pagarlo".

Negociación colectiva

A juicio de Rosell, la negociación colectiva "hace que el país funcione" y ha permitido reducir las huelgas (el dinero perdido en esos conflictos ha bajado de 4.000 millones de euros anuales a menos de 200 millones). De hecho, el líder empresarial aseguró que prefiere la negociación colectiva a una reforma laboral. No quiso cuantificar en su intervención cuánto dinero quieren recibir por ello del Estado, aunque podrían ser menos de 600 millones de euros anuales. En este momento, ese coste "lo pagan las empresas o las organizaciones patronales", según Rosell, "pero hay convenios colectivos muy pequeños que si no reciben fondos se van a quedar sin negociación colectiva". Por eso, abogó por encontrar un mecanismo para dar una parte "pequeña" de las cotizaciones sociales a los negociadores. "Ni CEOE ni Cepyme tenemos intención de cobrar nada, todo lo que recibamos lo vamos a pasar a los que hagan la negociación", aseveró.

En este ámbito de la negociación, Rosell defendió el reciente acuerdo alcanzado con los sindicatos como una "apuesta política, económica y social" porque aunque aún un 60% de empresas está en pérdidas, "es de justicia" que en las empresas que se están recuperando se recuperen también los salarios.

Frente a las críticas a los sindicatos, el presidente de los empresarios se erigió en fervoroso defensor de los mismos y de la cohesión social que han proporcionado: "Sin sindicatos nos convertimos en asamblearios y con las asambleas nos e llega a ninguna parte".

En cuanto al contrato único, el máximo representante de la patronal consideró que era una buena opción teórica si se partiera de cero, pero que en la práctica no hay una solución para los once millones de asalariados indefinidos que existen. Como opción planteó la posibilidad de un referéndum para decidir si se rebajan los derechos a los que ahora tienen contratos fijos a cambio de mejorar a los nuevos y acabar con la temporalidad