El FMI prevé que España incumpla el déficit este año y que la deuda llegue al 100% en 2016

En cualquier caso, la institución dirigida por Christine Lagarde reconoce la evolución de España para lograr el equilibrio presupuestario desde el 10,3% de 2012 hasta el 5,8% del año pasado. En este sentido, la previsión de déficit del 4,3% supone una mejora de cuatro décimas respecto a las proyecciones realizadas por el organismo en octubre. Sin embargo, sigue siendo dos puntos superior a la media comunitaria (2,3%) e incluso a la de países rescatados como Grecia (0,8%) o Portugal (3,2%). Ocurre lo mismo con los datos para 2016.

El Gobierno ha insistido hoy mismo en que cumplirá con el déficit. Habrá que esperar a la presentación del plan de estabilidad del próximo 30 de abril. De momento, el principal riesgo de cumplimiento está en las comunidades autónomas, que ya excedieron el límite en 2014 en seis décimas al sobrepasar el 1% fijado y situarse en el 1,66%. Un resultado aún peor que el registrado en 2013, cuando cerraron en el 1,52%. De hecho, solo cuatro comunidades (País Vasco, Navarra, Canarias y Galicia) no excedieron los límites.

Riesgo de "endeudamiento"

El FMI también advierte del riesgo de las economías avanzadas del elevado endeudamiento. En este sentido, el organismo prevé que España acabe este año en el 99,4% lo que supone la mejora de un punto respecto a sus anteriores previsiones. De hecho, esta cifra es inferior a la estimada por el Gobierno para 2015 (100,3%) y retrasa superar la barrera psicológica del 100% hasta 2016, año en el que el Ejecutivo espera que la deuda alcance su cota máxima de 101,5%.

Sin embargo, a pesar de que este indicador ha pasado del 39,4% de 2008 hasta rozar toda la riqueza producida por el país durante un año, la situación española no es de las peores. De hecho, el FMI prevé que la media comunitaria se sitúe en el 105,1%.

Llevar los niveles de deuda pública a niveles más seguros es un importante reto a largo plazo para las economías avanzadas, asegura el informe. Sin embargo, el propio FMI reconoce que lograr este objetivo será complicado debido a los problemas que conlleva el envejecimiento de la población en estas economías, lo que supone un aumento del gasto en salud y pensiones. Para contrarrestar ese problema el Fondo recomienda reformas como las emprendidas por España para retrasar la edad de jubilación. También destaca la iniciativa aprobada por España sobre desligar la revalorización de las pensiones del IPC.