Las grandes constructoras instan al Gobierno a que imponga peajes en las autovías

La propuesta de Seopan haría que los vehículos a los que se les impusiera el peaje (tendría que fijarse un determinado tonelaje) pagarían entre 3 y 14 euros por cada cien kilómetros. Por ejemplo un viaje Madrid-Valencia costaría entre 10,5 y 49 euros.

Seopan reclama también un plan extraordinario de inversión en infraestructuras de 65.835 millones de euros en la próxima legislatura, que podría financiarse a partes iguales por el presupuesto público y el dinero privado mediante fórmulas como el pago por uso. Esa inversión permitiría crear, según las grandes constructoras, un millón de puestos de trabajo equivalentes a 256.000 empleos a tiempo completo. Además, el retorno fiscal alcanzaría los 30.716 millones de euros.

El presidente de Seopan abordó también la situación de las autopistas en concurso y recalcó que había que «evitar la liquidación» de las mismas. La liquidación de las ocho autopistas de peaje en quiebra costaría al Estado 8.000 millones de euros, según la patronal de las constructoras, cuyos asociados están en su mayoría pillados en las autovías en concurso. Núñez advirtió que ese coste (5.700 millones de euros por la responsabilidad Patrimonial de la Administración y 2.342 millones por el coste adicional en los tribunales) comprometería el cumplimiento del objetivo de déficit de España para 2016, año clave en el programa de estabilidad y consolidación presupuestaria. Frente a la liquidación, la patronal ha defendido la creación de una sociedad pública, pero ha pedido al Gobierno que mejore el tipo de interés que pagará el Estado por el bono a 30 años en que se convertirá el pasivo con que se quedarán las vías tras la quita prevista. En concreto reclama que el tipo de interés se duplique y pase del 1% al 2%, como el que tienen en la actualidad los bonos del Tesoro a ese plazo. La ministra de Fomento, Ana Pastor, respondió a Seopan que no va a moverse en las negociaciones sobre el rescate de las ocho autopistas de peaje en quiebra porque defiende el «interés general» y le ha reclamado «un esfuerzo» para encontrar una salida. «Me parece muy bien que aquí todo el mundo reclame, pero desde luego yo no me voy a mover de donde estoy, pero no porque sea inamovible, sino porque la defensa del interés general es lo que tiene que ser prioritario», ha dicho Pastor tras reunirse con el comisario de Energía, Miguel Arias Cañete.