Los españoles gastaron 100 euros menos en alimentación en 2014

La realidad es que 2014 ha sido un año duro para el gran consumo, ha asegurado el director de Kantar, César Valencoso. El retroceso en las ventas tiene que ver con diversos factores como el descenso de la población el año pasado (-0,5%) lo que suponen menos bocas para alimentar. También influyó la caída de precios producto de la deflación (-0,3%) y el mayor consumo hacia fuera de los hogares.

El principal perjudicado de estas variables fue la venta de frescos, cuyo descenso (-4,8%) se vincula al mayor consumo de estos productos en grandes superficies, donde tienen que competir en el carro con otros alimentos- en detrimento de tiendas especializadas (fruterías, carnicerías...). Por su parte, la alimentación envasada retrocedió un -1,4%, la droguería un -0,3% y la perfumería apenas creció un 0,1%.

Además, otra de las novedades de 2014 tiene que ver con el estancamiento de las marcas blancas, cuyo crecimiento había sido constante desde antes de la crisis. En concreto, descendieron un -0,3%, aunque las proyecciones del estudio es que vuelva a incrementarse en 2015. En cualquier caso, Valencoso ha insistido en que la evolución de estos productos dependerá de si las propias cadenas distribución deciden sacar más productos propios.

Mercadona, líder

Una vez más Mercadona domina el sector con una cuota de mercado del 22,1% rente al 21,5% del año anterior. Le sigue Carrefour con un 7,7% de cuota, dos décimas más que en 2013, y DIA con un 7,6% frente al 7,4% de 2013. En este caso todavía no se ha notado el efecto de las compras realizadas en los últimos meses de 2014 realizadas por la cadena. A continuación se sitúa Eroski (3,3%), Lidl (3,1%), Alcampo (2,8%) y Consum (1,9%).

En cualquier caso, las previsiones para 2015 son más positivas. En concreto, el volumen del consumo moderará su caída hasta un -0,3%, con un incremento del 0,8% para los productos envasados y un menor retroceso del -1,1% en los productos fresos. El estudio justifica esta mejora por el mayor crecimiento del PIB y por la moderada "relajación" en la austeridad de los consumidores.