Las familias reducen su deuda con la banca un 4,7%

Las empresas adeudaban al cierre del año pasado 959.358 millones de euros, un 3,42% menos que en diciembre de 2013. De ellos, 579.576 millones son préstamos otorgados por entidades de crédito residentes o titulizados, que han experimentado una reducción del 10,41% respecto al ejercicio anterior.

Cuando me dicen que no hay crédito, yo les respondo que pidan, pidan crédito, aseguraba la semana pasada el presidente de Caixabank, Isidro Fainé. Ya sea porque no lo piden o porque lo piden y no se lo dan, el flujo de crédito nuevo en 2014 fue muy inferior a los vencimientos y amortizaciones de los préstamos antiguos, lo que ha dado lugar a una reducción, por sexto año consecutivo, del saldo de crédito en España.

2014 ha sido el año en el que salimos de la recesión (el PIB creció un 1,4%), el año en el que se concluyó el saneamiento y reestructuración del sector bancario, el año en que volvió a crearse empleo neto, pero el año en el que una vez más el saldo final crediticio disminuyó. Los bancos argumentan que se debe al proceso necesario de desapalancamiento de empresas y familias, que tienen que reducir su abultada deuda. El volumen de endeudamiento de ambos sectores (empresas y hogares) representa el 170% del PIB.

No obstante, los bancos mantuvieron durante el año pasado los criterios restrictivos a la hora de evaluar el riesgo de los peticionarios de préstamos, sin que se hayan relajado las exigencias para concederlo. Sin embargo, como las condiciones macroeconómicas han mejorado, también hay más solicitantes que cumplen los requisitos para obtener un préstamo. La producción de nuevo crédito creció un 8,6% en el volumen de las operaciones inferiores al millón de euros, lo que parece apuntar a que se está reactivando algo la financiación bancaria a las pymes. Aún así, el importe global de estas nuevas operaciones se situó el año pasado en 146.043 millones de euros, muy lejos de los 262.767 millones que se registraban en 2009. Por el contrario, las nuevas operaciones de préstamos superiores al millón de euros siguieron cayendo en 2014, con un fuerte descenso del 19%. En este caso, también ha influido que las grandes empresas están impulsando su financiación en los mercados y no por vía bancaria.

Lo que sí ha mejorado es el coste de financiación para familias y empresas. Según los datos del Boletín Estadístico del Banco de España referidos a nuevas operaciones, los préstamos hipotecarios en diciembre tenían un tipo de interés en tasa anual equivalente (TAE) del 2,63% frente al 3,16% de diciembre de 2013. A su vez, los préstamos al consumo han reducido sustancialmente su tipo de interés en un año, desde el 7,22% al 6,36%. Los préstamos de hasta un millón de euros a empresas se financiaban al 4,16% de interés (un punto porcentual menos que en el ejercicio anterior) y al 2,08% lo de más de un millón de euros (frente al 2,91% de diciembre de 2013).