Funcas estima que la economía española crecerá un 2,4% en 2015

Entre las razones de esta mejoría, Funcas señala que los tipos de interés se situarán en niveles más bajos de lo esperado, gracias a las nuevas medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE). Además, la fuerte caída del precio del petróleo se traducirá en una mayor renta disponible para los consumidores y en una reducción de los costes de producción. También contribuirá al avance del PIB la rebaja del IRPF y la depreciación del euro frente al dólar.

Sin embargo, Funcas cita también riesgos como el efecto desestabilizador de la retirada de los estímulos monetarios en Estados Unidos o la debilidad de la zona euro. En clave interna, apunta que las incertidumbres sobre la estabilidad política pueden conducir a una pérdida de confianza en las expectativas y solvencia de España.

De acuerdo con las nuevas previsiones de Funcas, el consumo privado crecerá un 3% frente al 2,3% en 2014. La inversión en bienes de equipo aumentará un 6,9%, algo menos que este año, debido al prolongado periodo de crecimiento que se inició en el primer trimestre de 2013. Destaca, sobre todo, la inversión en construcción que crecerá en términos anuales un 1,8%, por primera vez después de siete años de ajuste. En cuanto al sector exterior, las exportaciones intensificarán su crecimiento mientras que las importaciones se moderarán.

Mejoría del empleo

El desempleo también se reducirá más de lo previsto, un 0,9% en 2014 y un 2% en 2015, lo que se traducirá en la creación de 140.000 puestos de trabajo este año y 330.000 el siguiente. La tasa de paro se situará así en el 22,5% el próximo año frente al 24,4% de este ejercicio.

En cuanto al déficit público, se espera una rebaja del 5,5% esperado en 2014 al 4,6% en 2015. A pesar de este descenso, la deuda pública continuará aumentando y se situará en el 102,6% del PIB el próximo año. Por el contrario, la deuda del sector privado no financiero continuará reduciéndose hasta situarse al finalizar el próximo ejercicio en torno al 167% del PIB, 50 puntos porcentuales por debajo del máximo alcanzado en 2010 y solo 10 puntos por encima de la media prevista para la zona euro.