El Banco de España considera que las empresas «han dejado atrás la crisis»

Así, el director general del servicio de estudios de la entidad, José Luis Malo de Molina, ha destacado que la actividad empresarial ha aumentado y que la situación de dinamismo actual significa que desde un punto de vista técnico el sector empresarial ha dejado atrás una época de crisis. En cualquier caso, Malo de Molina, ha subrayado que la crisis no ha concluido a nivel de empleo ni tampoco en lo que se refiere a la renta per cápita (es un 8% inferior a la de 2008).

La Central de Balances muestra que el valor añadido de las empresas se recupera y pasa de una caída del 3,1% en 2013, a un modesto ritmo de expansión del 0,2% en los primeros tres trimestres del año. Por sectores, las contracciones generalizadas registradas en 2012 y 2013 contrasta con avances en todas las áreas de actividad en 2014, salvo en información y telecomunicaciones.

Sin embargo, esta mejora de la actividad no se corresponde con un aumento del empleo. Y es que las plantillas se contrajeron un 2,3% en 2013 y siguieron haciéndolo hasta septiembre de 2014, en un 0,5%. En este sentido, Malo de Molina explicó que este porcentaje negativo se debe del peso de las grandes empresas sobre la encuesta que todavía se encuentran inmersas en planes de ajustes no refleja la tendencia a la creación neta de empleo que se se está produciendo en las pymes.

Riesgos en la zona euro

Por su parte, los gastos de personal, que se habían contraído un 2,1% en 2013, se elevaron ligeramente un 0,4% hasta septiembre de 2014 debido a la reducción de las plantillas y a un modesto aumento de las remuneraciones. En este sentido, el director de estudios del Banco de España ha insistido en el beneficio de la moderación salarial para ganar competitividad en las empresas y generar empleo. Sin embargo, también ha explicado que a medida que la economía mejora hay más posibilidades de aumentar los salarios en los sectores con mayor productividad y dinamismo.

Por otra parte, Malo de Molina ha reconocido que los mayores riesgos para la economía española provienen del exterior. Lo que más preocupa es un escenario de debilidad económica en la zona euro unido a una baja inflación, ha asegurado el responsable del Banco de España. En su opinión, esa situación perjudicaría las exportaciones ya amenazaría el crecimiento previsto del 2% del PIB para 2015. En este sentido, ha justificado las medidas excepcionales tomadas por el BCE para evitar que ese temido escenario se materialice.