Rajoy promete contundencia en el caso de las tarjetas opacas

Algunos de los implicados han solicitado ya su baja voluntaria en el partido. No es el caso del expresidente de Bankia, Rato, con quien María Dolores de Cospedal no ha mantenido contacto alguno desde que surgió el escándalo. Sobre él y el resto de militantes afectados pesa un expediente informativo, que es siempre el paso previo a cualquier otra decisión. A puerta cerrada, Rajoy ha abogado por que todo "se resuelva de la manera más justa posible".

"Los ciudadanos estamos escandalizados, indignados y sorprendidos", ha manifestado Cospedal, quien admite que las informaciones conocidas dañan a todos y perjudican. No quiere el PP, sin embargo, que tras proceder a la expulsión de los militantes que hicieron uso de las tarjetas, estos planteen recursos ante los tribunales. "Conforme a los estatutos, los investigados tiene derecho a dar explicaciones y ser oídos", ha zanjado en la rueda de prensa posterior al encuentro.

Dentro del Comité, los populares ha expresado su preocupación, ya no sólo por el caso de las tarjetas opacas, también por la desafección ciudadana frente a la clase política. "Hay que estar a la altura", ha demandado la dirigente aragonesa Luisa Fernanda Rudi, según fuentes del partido. Rudi, que ha llamado a dar ejemplo y una respuesta clara frente a las diversas corruptelas, ha advertido acerca de cómo pueden beneficiarse partidos como Podemos que, a juicio de la dirigente catalana Alicia Sánchez-Camacho, sólo ofrecen "quimeras".

La mayoría de los miembros del PP apelan al partido a actuar "sin distinciones" y a que se tomen las decisiones necesarias "le toque a quien le toque". Tan sólo el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra ha pedido públicamente, ante los medios, la expulsión de Rato. "Hay que ser muy contundentes", ha asegurado a su llegada a la sede nacional