Familiares portan el féretro tras el oficio religioso.

Políticos y representantes de la empresa y la banca despiden a Emilio Botín

El sábado se celebrará el funeral en la Catedral de Santander

ANA ROSA GARCÍA / ROSA RUIZ / c. macho / m. c. ores

Jueves, 11 de septiembre 2014, 08:08

En la estricta intimidad y buscando la máxima discreción, pese a la expectación mediática, familiares, allegados y los amigos más cercanos han despedido este jueves al banquero Emilio Botín, fallecido el pasado miércoles de un infarto en su domicilio de Somosaguas (Madrid). Sus restos reposan ... ya, junto a los de su padre y su abuelo, en el panteón familiar de la finca de los Botín en Puente San Miguel, donde se ha celebrado esta tarde el entierro. Al banquero que transformó el Santander en un banco global y llevó el nombre de la capital cántabra por todo el mundo le quería despedir su familia en un acto íntimo.

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Pero dada su proyección pública, ha optado por abrir la capilla ardiente, instalada en la casa palacio del 'El Promontorio', antigua residencia familiar en Santander, a algunas autoridades y representantes del sector financiero y empresarial.

La salida del cortejo fúnebre, formado por una decena de coches, acompañado de la familia Botín y escoltado por la Policía de Santander, se ha producido entre aplausos de una veintena de personas que aguardaban frente al Promontorio. La familia de Emilio Botín, hijos, nietos y sobrinos esperaban en la finca familiar donde se encuentra la capilla privada. En las puertas se ha congregado durante todo el día vecinos del pueblo, sobre todo mujeres, de la edad del fallecido presidente del Santander que le conocieron de joven. La gente del pueblo asegura haber sentido la muerte de Botín, ya que la familia siempre ha tenido un trato cercano con los vecinos, aunque en los últimos años se les veía poco por la finca. Al paso del cortejo han aplaudido. A la entrada de la capilla se ha podido ver a los hijos del banquero y entre ellos a Ana Patricia Botín, nueva presidenta del Santander, vestida entera de negro con un fular larjo rojo al cuello.

Hijos y nietos de Botín han salido entonces de la casa familiar y han recorrido a pie el sendero que la separa de la ermita y el panteón, donde ha sido inhumado el hasta ahora presidente del Banco Santander y de la Fundación Botín. Los aplausos se han repetido cuando ha terminado el oficio religioso y la familia ha regresado a la casa y, en ese momento, Ana Patricia Botín, que ha sucedido a su padre como responsable del Santander, ha dado las gracias a los presentes por las muestras de cariño y ánimo.

El velatorio

A lo largo de la mañana, familiares y representantes de la vida económica y social española han acudido al velatorio privado, instalado en El Promontorio, en Santander, la antigua casa familiar. Entre las personas que se han acercado hasta la casa se encuentra el presidente de Ascán, santiago Díaz, y su hijo; Manuel Soto, exconsejero del Santander y Jaume Pagés, consejero delegado de Universia. También se ha acercado al dar el pésame a la familia el presidente del BBVA, Francisco González, y una pareja de ciudadanos anónimos a los que se ha permitido la entrada y han podido acercarse hasta la familia para trasmitirle sus condolencias. Se trata del matrimonio compuesto por Charo González y Juan José Rodríguez, quienes han asegurado que los Botín están "tranquilos, pero afectados".

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Santiago Díaz ha lamentado que Botín "nos ha dejado huérfanos" y ha destacado su "capacidad de emprendimiento'. Sobre el estado de ánimo de la familia hadicho, después de estar un rato en el velatorio, que es una familia "muy unida" y que pese a estar "triste, sigue adelante intentando asimilando que (Botín) no entra por la puerta". "Una cosa imprevista como ésta te da la sensación de que es irreal. Crees que te va a entrar por la puerta de un momento a otro, pero desgraciadamente no va a ser así", ha concluido.

Hasta la casa de Pérez Galdós también se han acercado el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; Carlos Hazas, director territorial del Banco Santander y Ramón Pérez-Maura, adjunto al director de ABC. Otros de los asistentes han sido el presidente de Santander Portugal, Antonio Basagoiti; el presidente de Bankinter, Pedro Guerrero; la consejera delegada de esta entidad, María Dolores Dancausa; o el rector de la Universidad de Cantabria, José Carlos Gómez Sal.

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Además, a la capilla ardiente se han acercado directivos del Santander y sus filiales que, en algunos casos, habían reemplazado la tradicional corbata roja, todo un distintivo de la entidad, por otra de color negro.

Minuto de silencio en la central del Santander

  • La actividad de la oficina central del Banco Santander en la capital cántabra, sede social de la entidad financiera, se ha parado este jueves, a las 12.00 horas, durante un minuto, para rendir homenaje a Emilio Botín. Unos 70 trabajadores se han sumado así al duelo de la familia Botín por el fallecimiento repentino del cabeza de familia y presidente del Banco Santander, a los 79 años de edad, tras sufrir un infarto de miocardio cuando se encontraba en su residencia de Madrid.

  • Los empleados también han rendido honores al que hasta ayer fuese su presidente vistiendo o portando ropa y complementos rojos, color corporativo de la entidad bancaria que Emilio Botín encabezó durante 28 años y expandió por todo el mundo.

  • Además de los trabajadores, cerca de una veintena de personas que se encontraban en esos momentos realizando gestiones en la oficina también se han sumado a este minuto de silencio convocado por el Banco Santander en la Ciudad Financiera del banco en Boadilla del Monte (Madrid), en los servicios centrales, en todas las territoriales y todas las oficinas y sucursales del grupo. En todas las oficinas del Santander, también se ha instalado una mesa con un libro de condolencias y urnas para depositar mensajes, así como una fotografía de Emilio Botín. En la oficina central de la capital cántabra, había depositado un ramo de flores junto al imagen del banquero cántabro.

El presidente del BBVA, Francisco González, que ha asegurado, a la puertas del Promontorio, que Ana Patricia Botín, con la que ha hablado esta mañana en el velatorio de su padre, "por supuesto que está preparada" para ser la presidenta del Banco Santander como sustituta de su padre. En declaraciones a los medios después de acompañar a la familia en el velatorio, González ha dicho que "hoy es un día de luto para todos nosotros y hemos venido a rendir homenaje a un colega que ha tenido un papel muy relevante en la historia de las finanzas españolas".

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Por su parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha calificado a Botín como "uno de los grandes empresarios que hemos tenido en este país a lo largo de los últimos 50 años". Preguntado por Ana Patricia Botín , ha asegurado que es "un magnífica profesional a todos los niveles y es difícil encontrar personas con su currículum para dirigir un banco del tamaño del Banco Santander. Estoy seguro de que lo va a hacer muy bien", ha zanjado.

Después del mediodía ha llegado el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, que ha destacado que Botín ha logrado que la ciudad haya tenido una "capacidad de atracción" que le ha permitido "llegar a donde nunca habríamos podido llegar" sin él.

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A las ocho de la mañana ya había movimiento en la finca de la que fuera antigua casa familiar de los Botín en Santander, donde se velará el cuerpo del banquero hasta el traslado de sus restos a la finca de la familia en la localidad de Puente San Miguel, que se prevé que se produzca a primera hora de la tarde.

Como en la tarde de ayer, hoy ha continuado la llegada de ramos y coronas de flores a la capilla ardiente, entre otras, de OHL y Ascan, las empresas que construyen el Centro de Arte Botín.

'El Promontorio'

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En el palacete 'El Promontorio', su residencia familiar de infancia, por cuyos salones Botín corrió de niño junto con su hermano Jaime, y cuyas obras de restauración siguió de cerca hace una década, la bandera ondeaba a media asta en señal de duelo.

Este emblemático edificio, que desde el año 2006 forma parte del patrimonio de la Fundación Botín, se convirtió así en inaccesible y discreto centro mediático y, a la vez, en testigo del dolor de una familia rota, que siempre ha preservado su privacidad y ha huido de la exposición pública de su vida personal. Razón que justifica que no se instalara capilla ardiente abierta al público, sino que únicamente sus seres queridos y las amistades más próximas velaron el cuerpo del empresario santanderino, propietario de una de las mayores fortunas del país, durante las horas previas a la ceremonia del último adiós. Sin embargo, alrededor de medio centenar de personas anónimas se fueron apostando de forma escalonada frente a la finca para esperar al coche fúnebre, que fue recibido con aplausos.

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Será el sábado, a las 16.30 horas, cuando la región tendrá la oportunidad de brindar una sentida despedida a su gran mecenas en el funeral que se oficiará en la Catedral de Santander. Una ceremonia que no estará presidida por el obispo, monseñor Vicente Jiménez Zamora, al encontrarse fuera de Cantabria, tal y como informaron desde el Obispado. Anoche aún no se había decidido si será José Olano, párroco de la iglesia de Santa Lucía, a la que siempre ha estado vinculada la familia Botín, o el presidente del cabildo catedralicio, Francisco Sánchez, quien se encargue de oficiar la misa funeral por su eterno descanso.

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