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Amparo Estrada
Martes, 3 de junio 2014, 10:07
Cada vez que el presidente del Gobierno. Mariano Rajoy, acude a unas jornadas de la revista 'The Economist', el día anterior alguien abdica o dimite. Ocurrió la vez anterior cuando el Papa Benedicto presentó su renuncia y sucedió también este año, con el anuncio de ... la abdicación del rey Juan Carlos. Rajoy inició su intervención en la jornada sobre España organizada por The Economist bromeando al señalar que sólo deseaba que en su próxima comparecencia no dimitiera el presidente del Real Madrid.
Sin embargo, Rajoy no se permitió muchas más bromas al explicar el cambio experimentado por la economía española, la cual dijo "ha dado un giro de 180 grados" como muestran los últimos datos de paro registrado de mayo (más de 111.000 parados menos) y creación de empleo (más de 189.000 afiliados nuevos a la Seguridad Social) conocidos hoy.
Rajoy aseguró que los datos del mercado de trabajo " ya muestran un cambio de ciclo" porque ya se está creando empleo y a tasas de crecimiento muy inferiores a las que se necesitaban tradicionalmente. La idea más repetida por el presidente durante todo su discurso fue recalcar cómo había cambiado la situación gracias a las reformas y a la corrección de los desequilibrios y que se estaba entrando en un círculo virtuoso. Un día después del informe de la Comisión Europea donde reclamaba a España que detallara cómo iba a hacer el ajuste para cumplir el déficit público y recomendaba subir la imposición indirecta, Rajoy recalcó que el Gobierno no va a subir el IVA, pero que sus planes de relanzamiento económico tampoco van a poner en peligro la consolidación fiscal. El Plan de Medidas para el Crecimiento, la Competitividad y la Eficiencia, que este viernes aprobará el Consejo de Ministros aprovecha la financiación de fondos europeos y del Banco Europeo de Inversiones, sin que suponga aumento del gasto público, excepto los 30 o 40 millones que se van a destinar a la prórroga del Plan PIVE.
El resto consistirá en eliminar barreras internas y en canalizar las inversiones hacia los sectores más abiertos al exterior, en detrimento de los que están más cerrados y privilegiados por ventajas económicas internas.
Ante algo más de un centenar de empresarios, el presidente del Gobierno señaló que " no son suficientes" las reformas a nivel nacional sino que hay áreas donde la responsabilidad "recae directamente en la Unión Europea" y reclamó que se eliminen barreras europeas en áreas como la energía o los servicios. también consideró incomprensible que no existe una política migratoria europea común y que los derechos de los inmigrantes sean distintos en cada país de la UE.
Aunque la economía centró la intervención inicial del presidente del Gobierno, la política y el futuro de la monarquía hicieron su aparición con las preguntas. En este contexto, Mariano Rajoy declaró que no es contrario a una reforma de la Constitución ni a un estado federal, aunque pidió que le explicarán en qué se diferencia un estado federal a la situación actual de España con la cesión de competencias a los Gobiernos autonómicos. "Mi Gobierno sólo gestiona el 20% del gasto público" y refiriéndose a las comunidades autónomas señaló " el nuestro es el mayor régimen de autogobierno".
" No me opongo a un estado federal si se me explica qué es, en qué se diferencia a lo que tenemos", afirmó Rajoy. respecto a la reforma de la Constitución, explicó que no sería bueno que se hiciera sólo con los votos del Partido Popular y del PSOE. " no soy contrario a reformar la Constitución. Son unas reglas de juego, unas normas de convivencia. Pero conviene que las fuerzas políticas se pongan de acuerdo".
En la inauguración de la jornada 'The Spain Summit' organizada por The Economist, Rajoy ha destacado que la recuperación en España se asienta sobre bases sólidas con una economía competitiva que tiene capacidad de crecer de forma equilibrada. En su opinión, esta mejoría es posible porque se están corrigiendo los principales desequilibrios.
Rajoy ha incidido en que el cambio de tendencia es más que evidente, "como se observa con el crecimiento y la creación de empleo".
Asimismo, ha recordado que este viernes el Consejo de Ministros aprobará un plan de medidas para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia que movilizará recursos por más de 6.000 millones de euros.
El presidente ha subrayado que el plan persigue el impulso de las inversiones a largo plazo en sectores clave y la eliminación de barreras que puedan afectar negativamente en la iniciativa económica o en la capacidad de crecer e internacionalizarse de la empresas.
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