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Lo mejor de las victorias a menudo no es el resultado sino el cómo se desarrolla el partido, lo que significa. Y ayer, aunque lo cierto es que el Minis de Arluy Logroño no desplegó un juego excesivamente maravilloso, contó con algo mucho mejor aún, el público. En un encuentro cualquiera de la liga regular el Club Voleibol Logroño, con un gran trabajo de gestión y promoción de este deporte, logró convocar a unos 600 espectadores en la cancha de Lobete, algo que engrandeció los tres puntos sumados.
El Emevé de Lugo fue un rival muy digno, bien plantado sobre la cancha, ordenado, con una intensidad defensiva notable gracias al trabajo de la líbero Eliana y la receptora Prol. Así, de hecho, las gallegas llegaron a adelantarse en el marcador con un 8-9 en el primer set gracias a un tanto directo de saque de Aispurua, pero fue una anécdota. A pesar de que el Emevé intentó hacer daño con el saque, ayer fue clave la aportación de la capitana Dani con los remates ganadores y, sobre todo, el reparto de juego de la colocadora Evans, gracias a la cual, junto a las fintas de sus compañeras, las logroñesas pudieron evitar el bloqueo visitante. En los dos primeros sets se vivió un tanteo similar, con un juego igualado hasta el tiempo técnico (12-10 y 12-8), a partir del cual se impuso con claridad el Minis de Arluy con un 25-18 y un 25-19.
En el segundo set cabe destacar el debut en la Liga Iberdrola de la canterana Cata, quien también jugó en el tercer set. El último juego supuso un desfile de sustituciones en los dos equipos y que concluyó con un tanto directo de saque de Pejkovic para sumar el 25-15 final.
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