«Podríamos ser como el Marichal si tuviéramos más ayudas»

El Murillo-Logroño atesora ya cinco Superligas, cinco Copas de la Reina y otras tantas Superligas, lo que suponen cuatro tripletes, y el Minis de Arluy ya camina hacia el quinto. Todos ellos los ha ganado con Dani, Gritzbach y Pejkovic como jugadoras y con Esther López Arroyo como líbero, gerente o segunda entrenadora. «Lo que está haciendo este equipo no es fácil», expone Esther.

Igualados los registros de clubes históricos (y desaparecidos) a excepción del Tenerife Marichal, con decenas de ligas y Copas, el Minis de Arluy habita ya el olimpo del voleibol femenino nacional. Y queda camino por delante, primero, la sexta Superliga: «Se están logrando los títulos, pero no podemos confiarnos. Además, este equipo aún tiene margen de mejora», advierte Esther. Eso sí, para mantener esa línea de éxito subraya que «es muy importante mantener una base de jugadoras con la calidad y madurez, además de calidad y compromiso».

Pero queda una espina clavada: Europa. Dominador en la competición nacional, todavía le falta subir un escalón para codearse con los equipos europeos y, al menos, llegar a las finales, de momento sólo ha alcanzado los cuartos. «Podríamos ser como el Marichal si tuviéramos más ayudas, si se implicaran más con el deporte femenino. Este año hemos tenido que renunciar a jugar en Europa, pero seguiremos trabajando», declara Esther.