Pasión por el voleibol
Esther López Arroyo | Entrenadora del May Deco Logroño ·
«Me alegro de que se hable de voleibol pero, como mujer, no es el mejor o el reconocimiento esperado», advierte EstherSecciones
Servicios
Destacamos
Esther López Arroyo | Entrenadora del May Deco Logroño ·
«Me alegro de que se hable de voleibol pero, como mujer, no es el mejor o el reconocimiento esperado», advierte EstherUn título más, la Supercopa. Pero no es un título más. Esther López Arroyo, que lo ha sido todo como jugadora profesional (10 Superligas, 8 Copas de la Reina, 6 Supercopas, 1 Champions League...), engrosa ahora su ya extenso palmarés con su primer título como ... entrenadora, la Supercopa lograda recientemente dirigiendo al May Deco Logroño. Un estreno de lujo tras dar el paso a la primera línea después de dos temporadas, tras su retirada, como gerente del Club Voleibol Logroño y asistente.
Empezó a jugar a voleibol en su San Sebastián natal porque su hermano jugaba al baloncesto. «Como no había equipo femenino, me apunté a voleibol y me gustó», recuerda. Entonces los sets se disputaban a 15 tantos, con balones blancos y ni siquiera existía el puesto de líbero, así que Esther jugaba de receptora. «Era bajita y el bloqueo siempre se me ha dado mal, pero la recepción se me daba bien, así que, cuando surgió, los entrenadores decidieron que mi posición era la de líbero», señala. Ha jugado en Benidorm, Ávila, Tenerife, Murcia, Menorca... Haro y Murillo-Logroño, siempre ha militado en los mejores equipos.
Con el Tenerife Marichal hizo historia conquistando la Champions League y siendo designada Mejor Líbero de Europa. Era un equipo de estrellas: «Me dio un poco de miedo cuando me llamaron», confiesa. Con Murillo-Logroño ha ganado los diecisiete títulos de máxima categoría del club como jugadora, segunda y primera entrenadora, ha sido la primera líbero en ser elegida MVP en una final y ha propiciado que el equipo riojano sea ya el que más Supercopas posee. Y vino después de haberle ganado la Copa y Superliga con el Haro. «Una jugadora ambiciosa busca disputar cosas importantes y aquí sabía que lo podía hacer», subraya, otorgando protagonismo y responsabilidad a la directiva, entrenadores y todas las jugadoras que han pasado por el equipo, aunque, además, reconoce: «Yo también he aportado mi granito de arena».
Como entrenadora, asegura, «se pasa peor en el banquillo, es muy complicado gestionar un partido y más cuando te juegas un título, tuya es toda la responsabilidad, pero estoy muy contenta y orgullosísima de haber disputado la Supercopa frente a otra mujer entrenadora, de haber ganado y hacerlo hecho jugando bien». Ostenta más títulos que jugadores nacionales emblemáticos como Falasca y Pascual, pero es menos popular. «Me alegro de que se hable de voleibol pero, como mujer, no es el mejor o el reconocimiento esperado, pero te quedas con la pasión a este deporte, que es mi trabajo», advierte Esther.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.