El Minis de Arluy se alza con el derbi riojano

En el primer set las locales fallaron siete saques, lo que, unido a la intensidad defensiva y el buen bloqueo de las visitantes, permitió un juego disputado hasta la recta final del parcial. Cada vez que el Minis de Arluy se adelantó de forma significativa en el marcador (5-1 y 11-6), el entrenador del Haro solicitó tiempo muerto y logró hacer reaccionar a sus jugadoras reduciendo la ventaja a un 8-6 y un 12-11. Pero, a pesar del fantástico trabajo de recepción de Aída, la notable defensa de Barceló, la buena distribución de Vera, los bloqueos de Bulgarella y los remates de Esteban, el Minis de Arluy se mostró más regular y más contundente. Además, surgió la figura de la capitana logroñesa Dani, quien con sus remates ganadores decantó el partido para el Minis de Arluy. El primer set finalizó con un parcial de 25-21 maquillado al final por el servicio de Soares.

El segundo set comenzó igual que el primero, con las logroñesas adelantándose en el marcador con un temprano 5-1 gracias a los tantos de Helia y la reacción de las harenses tras los tiempos muertos solicitados por Alberto Avellaneda cuando veía que el Minis de Arluy cobraba ventaja. Fueron momentos de nervios, de grandes de tanteos, de extraordinarias defensas por parte de los dos equipos, pero al tiempo técnico se llegó ya con un claro 12-6 ante el que poco pudo hacer ya el Haro. El buen trabajo en recepción de Savard, los contraataques de Gritzbach y las buenas combinaciones de Evans propiciaron el claro 25-14 final.

A pesar de tener el partido muy en contra, con el 2-0, el OSACC Haro no se rindió y volvió a plantar cara al Minis de Arluy, sobre todo en la primera parte del a la postre último set. Para ello cabe destacar que Avellaneda realizó muchos cambios, intentó varias alternativas de juego e hizo jugar a la canterana Ana Pérez. Por parte del Minis de Arluy, el entrenador Juan Diego García volvió a dar entrada a la canterana Cata Delor, por lo que, muchos años después, un nuevo derbi riojano volvió a contar con jugadoras riojanas sobre la cancha, quizá de forma anecdótica, pero también de manera significativa.