«El dinero se optimiza tanto en lo económico como en lo deportivo»

- Desde nuestro nacimiento hemos tenido como objetivo cubrir de las tres partes del presupuesto: dos tercios con subvenciones públicas y un tercio con recursos generados por el club o patrocinios de la empresa privada. En los inicios las ayudas públicas no iban más allá del 40 % y ha sido esta temporada, con el empuje que el Ayuntamiento de Logroño ha dado al deporte femenino y con el mantenimiento de la ayuda del Gobierno de La Rioja, que hemos conseguido llegar a ese teórico equilibrio, aunque aun así las ayudas públicas no llegan ni al 60 % de nuestro presupuesto. Creemos que son unas cifras razonables para un deporte que no tiene capacidad de generar suficientes recursos propios, pero que no se acomoda a vivir de la subvención.

- ¿Sigue habiendo diferencias entre deporte masculino y femenino?

- Se van reduciendo, pero existen. Creo que va a tardar mucho en llegar la igualdad, pero no sólo en lo económico, también los medios dan más atención al deporte masculino, el público acude más a sus eventos... Hay que trabajar para que se llegue a un estado paritario que es lo que merece el deporte practicado por mujeres. La profesionalidad de nuestras jugadoras no tiene nada que envidiar a los hombres, cada semana realizan nueve sesiones de entrenamiento, con cuatro días en los que afrontan sesión doble.

- El Club Voleibol Logroño es un equipo de élite, por méritos y títulos, pero muy alejado, por ejemplo, de la élite del fútbol masculino.

- Eso nos obliga a una optimización total de recursos. No podemos permitirnos lujos ni gastos superfluos. Los gastos los ajustamos al máximo: viajamos en furgonetas conducidas por el cuerpo técnico, comemos bocadillos en los viajes, viajamos por la noche para evitar pernoctaciones... A cada euro que entra, nuestro club se le saca el máximo provecho, tanto en lo económico como en lo deportivo. Hemos llegado a lo máximo con recursos muy limitados.

- ¿Suponen los títulos más ayudas?

- Creemos que la excelencia se debe premiar, se debería tener en cuenta el rendimiento y los resultados... pero falta ajustar esos baremos a la hora de definir las ayudas. No entendemos que cada año tengamos que renunciar a proyectos deportivos ganados en la pista, por falta de recursos. El año pasado ya tuvimos que renunciar a competir en Europa y esta temporada, si nadie lo remedia, tampoco podremos hacerlo. No creo que seamos capaces de cubrir esos 150.000 euros extras que supondría participar en la Champions. Gobierno y Ayuntamiento cubrirían parte de ese sobrecoste, pero necesitamos un patrocinador privado que apueste por este proyecto europeo.

- Salvo las firmas que han confiado en ustedes, ¿qué respuestas tienen de las empresas?

- Hay respuestas de todo tipo, pero nos cuesta mucho hacerles comprender la dimensión real de lo que les ofrecemos. Ponemos a su disposición la imagen ganadora del equipo referencia en el voley nacional de los últimos seis años, con la repercusión que ello supone. No pedimos una limosna, ofrecemos una oportunidad de negocio.