Nadal pasa con apuros su último examen antes de medirse a Djokovic en cuartos

La pena para Nadal es que él solo ensució un partido que había llevado magistralmente. En el primer set, cuando se quiso dar cuenta, Sock perdía ya 3-0 con dos roturas en contra. Fue un capón, un aviso para que viese lo que tenía enfrente. El primer set y todo el partido fue una guerra de derechas. Los dos drives con más efecto del circuito se retaron, se midieron y se gustaron hasta que Nadal puso orden. Impuso su ley, la de ese golpe que es temido en el circuito.

Muy cómodo desde la línea de fondo, el de Manacor demostró que su bola puede llegar a correr como otros años. En la primera mitad del encuentro avanzó a gran velocidad y le complicó la vida a su rival. Por eso se hizo con el primer set y en el segundo se puso 5-0 en un abrir y cerrar de ojos. A un ritmo de crucero, Nadal llegó a sacar para cerrar el partido en el tercer acto (5-4). Sock había probado cosas antes. Había intentado meterse en la pista y acortar el punto. Y le funcionó en ese momento. Rompió el saque al español, ganó otros dos juegos y se hizo con el set. De servir para ganar a complicarse la vida.

Fueron cinco juegos perdidos de forma consecutiva. Nadal pasó de mandar a encogerse, de dominar a estar a merced de Sock. Sin embargo, volvió a sacar el puño para celebrar el break que le ponía 2-1 a favor. Y tras levantar un 0-40 en contra en el siguiente juego, subió un punto su nivel y se llevó la manga recordando más al de las dos primeras que al del final del tercero. Ahora llega la hora de la verdad: su batalla ante Djokovic.

Ferrer y Muguruza, también a cuartos

La jornada no pudo ser mejor para el tenis español. Más cómodo aún fue el triunfo de Ferru, que doblegó al croata Cilic por 6-2, 6-2 y 6-4. En cuartos le espera uno de los favoritos: Andy Murray. Una oportunidad para Muguruza, un reto mayúsculo para Ferrer.