Secciones
Servicios
Destacamos
Enric Gardiner
Jueves, 9 de septiembre 2021, 10:32
Otra vez sufriendo, pero otra vez con final feliz. El camino de Novak Djokovic en este Abierto de los Estados Unidos está lleno de piedras, pero el serbio las está sorteando consciente de que son ya tan solo dos partidos los que le separan de ... tocar una gloria prohibida para el resto de sus coetáneos. Djokovic, con su triunfo número 26 de manera consecutiva en los Grand Slams, se impuso a Matteo Berrettini, su víctima en la final de Wimbledon, por 5-7, 6-2, 6-2 y 6-3 para alcanzar sus décimo segundas semifinales en Nueva York.
Como ya le ocurrió en octavos de final ante Jenson Brooksby, cedió el primer set, se metió en un pequeño problema del que, sin embargo, tenía respuesta a mano. Hace tan solo un par de meses, Berrettini ya le ganó el primer parcial en la final de Wimbledon. Un toque de atención que hizo que Djokovic despertara y ya no abriera más la puerta de las sorpresas.
Y en Nueva York repitió fórmula. Tras conceder cuatro puntos de rotura en el primer set, en el resto del partido Djokovic ya solo dio una opción. Pasó de cometer 17 errores no forzados en ese punto negro a hacer once en los tres siguientes sets. Cambió estar sometido por el saque y la potencia de Berrettini a ahogar al transalpino hasta que no pudo más e hizo la bandera blanca. Djokovic le maniató y le recordó lo mismo que en sus tres enfrentamientos anteriores. Aún no es su turno.
Con otro triunfo forjado en la noche neoyorquina, Djokovic ha ganado los 26 partidos de Grand Slam que ha disputado desde que perdiera la final de Roland Garros contra Rafael Nadal en 2020. Es su tercera mejor racha en la historia, solo por detrás de los 27 encuentros seguidos que ganó entre 2011 entre Wimbledon 2011 y Roland Garros 2012 y los 30 que logró entre Wimbledon 2015 y Wimbledon 2016.
Le restan dos partidos para convertirse en el primer tenista, desde que lo hiciera Rod Laver en 1969, en conquistar los cuatro Grandes en un mismo año, una tarea en la que el siguiente obstáculo ya tiene nombre y apellidos. Alexander Zverev, que derrotó a Lloyd Harris (7-6 (6), 6-3 y 6-4), se medirá a Djokovic un mes después de lo ocurrido en Tokio, cuando también en semifinales el alemán terminó con las opciones de oro del serbio. Este choque, que llega con Zverev imbuido en una racha de 16 victorias consecutivas, entre Tokio, el Masters 1.000 de Cincinnati y el US Open, será el décimo de la rivalidad Djokovic-Zverev, con 6-3 para el serbio. Para el germano, además, es la oportunidad de redimirse y es que en Grand Slam ha perdido los seis encuentros que ha jugado en su carrera contra jugadores dentro del top 5.
La británica Emma Raducanu, de tan solo 18 años, alcanzó las semifinales del US Open al derrotar a Belinda Bencic, medalla de oro en Tokio, por 6-3 y 6-4. Raducanu, que apenas había competido antes de Wimbledon por encontrarse inmersa en sus exámenes previos a la universidad, se ha convertido en la tenista más joven en llegar a semifinales en Nueva York desde Maria Sharapova en 2005 y en la debutante más precoz en hacerlo desde Venus Williams en 1997. Gracias a este resultado, la jugadora británica, de orígenes canadienses y rumanos, pasará de ser la 150 del mundo a meterse entre las 50 primeras, y con el objetivo puesto ya en Maria Sakkari, su rival por un puesto en la final. La griega pudo con Karolina Pliskova (6-4 y 6-4) en cuartos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.