Nadal y Alcaraz jugarán el Godó

Rafa Nadal, histórico doce veces campeón del torneo, acudió incluso a la ceremonia como mano inocente, un curioso papel que ya desarrolló en su primera participación en este torneo, allá por 2003, cuando el balear era un adolescente de solo 16 años.

En el dique seco desde mes de enero, aquejado primero de una lesión muscular en el psoas ilíaco de la pierna izquierda y de un problema abdominal después, el manacorense ha demostrado en los últimos días estar bastante recuperado y encontrarse al menos en un estado que le permita competir en este torneo 500 de la ATP, inicio de su preparación para el gran reto de Roland Garros.

Después de ejercitarse en doble sesión, Nadal disputó este sábado otro intensivo simulacro de competición con el top-10 ruso Andrey Rublev. Salvo nuevo contratiempo, está listo para debutar el martes en la que será su vuelta a la tierra batida, que no pisa desde que ganara su decimocuarto Roland Garros en 2022.

Rafa Nadal retornará a la competición frente al italiano Flavio Cobolli, de 21 años y número 63 del circuito. Si supera el estreno, seguirá con el cuarto cabeza de serie, el australiano Alex de Miñaur, reciente cuartofinalista en Montecarlo. En octavos tocaría Arthur Fils y en cuartos, Ugo Humbert.

En caso de superar estos primeros obstáculos, el manacorense podría verse las caras en penúltima ronda con Carlos Alcaraz, que tampoco tendrá un camino a priori sencillo y sigue mimando sus problemas en el antebrazo derecho.

El murciano, dominador del torneo en 2022 y 2023, abrirá el miércoles ante el francés Luca Van Assche o el chino Zhizhen Zhang. En octavos, Borna Coric y en cuartos durísimo compromiso ante Tsitsipas. La semifinal deseada por todos serñia contra Nadal y, a priori, el superviviente lucharía por el título ante Andrey Rublev o Casper Ruud. Puras conjeturas apriorísticas.