El prodigio Rublev aparta a un errático Nadal

Pese al rodaje y el ritmo logrado, de lo poco positivo que pudo sacar Nadal este viernes, no fue un buen encuentro para él. Estuvo muy errático, cometió 36 errores no forzados, muchos de ellos en un horroroso primer set, e hizo siete dobles faltas, a una de su máximo histórico. Tal fue la sangría de puntos regalados al servicio que en los 360 partidos anteriores que había jugado en tierra al mejor de tres sets en tierra, solo en dos de ellos hizo la misma marca.

Y es que el mal momento al servicio le hizo empezar prácticamente un set abajo contra Rublev, que estaba destruyendo la bola. Estaba desesperado Nadal, que gritó más de lo normal en pista y lanzó alguna bola con el punto ya acabado con dureza a la red. Las condiciones para su juego, por el frío, no eran las mejores, pero la larga inactividad se cernía sobre él y Rublev tuvo varias oportunidades para cerrar el partido por un marcador escandaloso.

El espíritu de supervivencia del español salió a relucir y casi sin saber cómo consiguió darle la vuelta al segundo parcial y forzar un tercero. Con el 'momentum' cogido, a Nadal le faltó gasolina. Se desinfló por el esfuerzo titánico de haberse mantenido con vida y se vació contra un Rublev que a medida que caía la noche en Mónaco seguía fresco y con ganas.

Nadal volvió a caer en Montecarlo, una ronda antes que en 2019, cuando cedió en semifinales, y no podrá recuperar el número dos del mundo, que seguirá en posesión de Daniil Medvedev. El español se queda a 360 puntos del moscotiva. Su siguiente parada será Barcelona, torneo que comienza la semana que viene y donde ha ganado en once ocasiones.

Rublev buscará un puesto en la final contra el noruego Casper Ruud, que avanzó a semifinales al derrotar al campeón de 2019, Fabio Fognini, por 6-4 y 6-3.

El malagueño Alejandro Davidovich vio cortada su excelente racha en Montecarlo y le eliminó Stefanos Tsitipas en cuartos de final. Un problema en el muslo de la pierna izquierda obligó al español a retirarse entre lágrimas tras la pérdida del primer set por 7-5. Davidovich sale del Principado con el mejor ranking de su carrera, amanecerá el 48 del mundo el próximo lunes, y con las primeras semifinales de un Masters 1.000 de su vida en el bolsillo.

«No ha sido la forma en la que quería acabar el torneo, pero estoy muy contento con el resultado. Ahora lo único que quiero es recuperarme lo más rápidamente posible», dijo Davidovich.

Tsitsipas se medirá en semifinales al británico Dan Evans, verdugo de Novak Djokovic en octavos, y que pudo con David Goffin por 7-5, 3-6 y 6-4.