Nadal ya gana como casado

Por mucho que Mannarino campee por el número 43 del mundo, su juego se adapta bien a la pista 'indoor' y el apoyo del público, unido a su condición de zurdo, hicieron que el encuentro mantuviese la emoción hasta el duodécimo juego donde a la tercera bola de set para el español se decantó el primer parcial.

El francés también aguantó el pulso en el segundo set, pero otra vez cuando tuvo que sacar para mantenerse, esta vez en el décimo juego, terminó sucumbiendo y encarrilando el pase de Nadal a la siguiente ronda.

Su próximo rival será el suizo Stan Wawrinka, que pudo con el croata Marin Cilic. Será el enfrentamiento número 22 entre ellos y el primero bajo techo desde la Copa de Maestros de 2015.

El español ya sabe que, ocurra lo que ocurra en París, el próximo lunes 4 de noviembre amanecerá como nuevo número uno del mundo. Lo hará precisamente un año después de perder el cetro en favor de Djokovic. Sí está en el aire quién acabará el año como número uno, honor que puede quedar decidido en la capital francesa si Nadal queda campeón, si llega a la final y no se enfrenta en ella a Djokovic y si alcanza las semifinales y el serbio pierde antes de cuartos.

En el caso de que no se diera ninguno de esos escenarios, el número uno del mundo en este 2019 se decidirá en las Finales de Londres, donde Nadal y Djokovic ya tienen su espacio asegurado.

El castellonense Roberto Bautista agotó sin embargo este miércoles sus opciones de estar presente, por primera vez en su carrera, en las Finales ATP que se disputarán el próximo mes de noviembre en Londres. El australiano Alex de Miñaur le apartó en dos sets e imposibilitó que Bautista, número 10 del mundo, pueda pelear en París por meterse en el torneo de maestros.

Con seis plazas ya adjudicadas, Alexander Zverev y Matteo Berrettini son los mejores posicionados para meterse en el torneo londinense. Gael Monfils, Stan Wawrinka y el propio De Miñaur siguen en liza también para clasificarse. La única opción que le queda a Bautista es la de acudir como reserva, algo que ya consiguió Pablo Carreño en 2017 y que le valió para acabar disputando dos encuentros en aquella edición.