Nadal, un último test en Roma

«Si mi cuerpo me va aguantando y el nivel de tenis también, veremos qué puede pasar. Estoy haciendo las cosas de la manera más prudente para poder disfrutar de los torneos que vienen», aseguró Nadal tras ser eliminado en Madrid, después de cuatro partidos muy positivos.

«Lo de París lo diré después de Roma», matizó el balear, que lleva varios días entrenándose en el Foro Itálico, con rivales de nivel y sesiones de tres horas que arrojan optimismo sobre cuál es su estado en un torneo que ha ganado en diez ocasiones, la última de ellas en 2021 ante Novak Djokovic.

Este será, además el primer torneo desde el Abierto de Australia en 2023, en el que coincida con el serbio en el mismo cuadro. Djokovic es seis veces ganador en Roma, el torneo sobre polvo de ladrillo que mejor se le da, y se tomó dos semanas de descanso adicionales tras las semifinales en Montecarlo, al bajarse de Madrid. Roma también será una última prueba de fuego para el balcánico, que lleva una temporada irregular y que, en pleno mayo, aún no sabe lo que es levantar un título. El próximo 22 de mayo cumplirá 37 años y lo hará en la antesala de tener que defender Roland Garros y un número uno en el que lleva ya 428 semanas, 118 más que el segundo en la lista, Roger Federer.

Nadal debutará hoy contra Zizou Bergs, un tenista que fue llamado así en honor a Zinedine Zidane, quien curiosamente fue el primero en entregar a Nadal el trofeo de campeón de Roland Garros tras la final de 2005 ante Mariano Puerta.

Bergs, de 24 años y 108 del mundo, viene de ganar un Challenger en Tallahassee y de alcanzar una final en Sarasota, ambos torneos sobre tierra batida estadounidense, más rápida e irregular que la europea. El belga, además, ha pasado la fase previa con holgura, al vencer al estadounidense Patrick Kypson y a la joven promesa chinca Juncheng Shang.

Más allá de Bergs, Nadal no tiene un cuadro para nada sencillo y en caso de superar al belga tendrá que verse las caras con Hubert Hurkacz, uno de los mejores, sino el mejor -con permiso de Nick Kyrgios-, sacadores del circuito. El mejor golpe del polaco pierde efectividad en la tierra batida, sobre todo en una tan lenta como la de Roma, pero en Estoril, con condiciones similares y donde ganó el título, ya demostró moverse bien en esta superficie. Además, hizo octavos de final en Montecarlo, donde perdió con Casper Ruud, y en Madrid, donde cayó en octavos ante Taylor Fritz.

El gran ausente este año en Roma es Carlos Alcaraz, que tuvo que anunciar su baja la semana pasada por un edema muscular en el pronador redondo del brazo derecho, una recaída de la lesión que sufrió antes de Montecarlo y que le ha tenido entre algodones en las últimas semanas. El murciano reaparecerá en Roland Garros, donde hizo semifinales el año pasado, del 26 de mayo al 9 de junio.