Djokovic emerge para ganar la ATP Cup ante España

Un mes después de coronarse en Madrid como los campeones de la Davis, los hombres dirigidos esta vez por Francis Roig no pudieron repetir hazaña y en Sídney, en una pista llena de banderas y aficionados serbios, se rindieron ante la magnificiencia de Djokovic.

«No se puede igualar lo vivido esta semana, jugando y ganando partidos junto a mis amigos», expresó el serbio una vez conseguido el triunfo, con lágrimas en los ojos y la bandera serbia en los hombros. No era para menos la emoción de un Djokovic, que venció en sus ocho partidos en la competición y que demostró ante Nadal que es el favorito número uno al próximo Abierto de Australia.

La jornada, aun así, comenzó con buenas noticias para España, con Bautista logrando un registro impoluto en el torneo, venciendo por 7-5 y 6-1 a Dusan Lajovic. El que fuera héroe en la Davis ha completado una semana perfecta, con la única amargura de no haber podido levantar el título. Nadal iba a tener la oportunidad de cerrar la final, pero enfrente tuvo al mejor Djokovic posible. En su choque número 55, el balear nunca estuvo cerca del triunfo. Con el déficit de no haber vencido a 'Nole' en pista dura desde 2013, Nadal encajó un 6-2 y 7-6 (4) que estrechó las posibilidades de España.

Aunque estaba programado que el manacorense volviese a pista para disputar el dobles decisivo, se bajó a última hora alegando cansancio. «He jugado mucho en los últimos días. Mi nivel de energía es un poco más bajo de lo habitual porque tuve un partido largo ayer. Creo en mi equipo», explicó Nadal en rueda de prensa. Esta baja lo dejaba todo en manos de Pablo Carreño y Feliciano López, que se plantaban en la final contando sus tres partidos en la competición por victorias. Y no pudieron empezar de manera más prometedora, rompiendo el saque de la pareja serbia, formada por Djokovic y Viktor Troicki, y adelantándose por 1-3.

Sin embargo, a López y Carreño se les apagó la luz. Sufrieron una desconexión y en apenas unos minutos se despidieron del partido. Encajaron siete juegos consecutivos y permitieron que Troicki y Djokovic se redimieran de la dolorosa derrota en la pasada Davis, cuando cayeron en cuartos ante Rusia, con los mismos protagonistas perdiendo el dobles definitivo.

Pese a lo ánimos de Bautista, Nadal, Marc López y Roig desde el banquillo, España no pudo levantar el encuentro y fueron los serbios los que se lanzaron al suelo en señal de victoria cuando la última derecha de Carreño se estrelló en la red. Es el primer entorchado por equipos que Serbia se lleva desde que conquistara la última Copa del Mundo ATP celebrada en Dusseldorf en 2012.

«Quiero felicitar a todo el equipo serbio por el gran esfuerzo que han hecho. Para mí ha sido un placer estar con este equipo, con este grupo de amigos, con los que he tenido tantos éxitos en los últimos 15 años», dijo Nadal durante la entrega de trofeos en la que se anunció que la ATP donará más de medio millón de euros para luchar contra los incendios en Australia.

«Espero que este título, como ocurrió con la Copa Davis del 2010, nos dé confianza para el futuro», señaló Djokovic instantes antes de recibir la copa, junto al capitán Nenad Zimonjic, de manos de la leyenda australiana Ken Rosewall.

La siguiente parada en el mundo del tenis será la disputa del Abierto de Australia, que comienza el próximo 20 de enero y en el que Djokovic defiende el título conseguido hace un año.

Tras lo sucedido en la ATP Cup, Nadal continúa como número uno del mundo, con 520 puntos de ventaja sobre Djokovic. Para retener el puesto de privilegio después del primer Grand Slam del año, el balear, que defiende final, necesitará llegar las semifinales del torneo, en caso de que Djokovic revalidase título.