Nadal, solo o en pareja, bien vale unas semifinales

En la noche cerrada madrileña, el futuro de la anfitriona quedaba en manos de un todo o nada, de un cara o cruz. El duelo de dobles se erigía en decisivo de la continuidad de España en la Davis, pues la pareja argentina, formada por González y Mayer era el último obstáculo para alcanzar las semifinales del torneo por segunda edición consecutiva. A pesar de que la pareja española a priori era la formada por Feliciano López y Granollers, la que jugó y decidió la serie de la primera jornada en la fase de grupos frente a Rusia, el estado de forma de Nadal ante Schwartzman, al que borró de la pista sin sufrir apenas desgaste, invitaba a pensar que sería el de Manacor el elegido junto a Granollers. Si Nadal está bien, no hay mucha duda. Dicho y hecho, Nadal y Granollers, Granollers y Nadal, para repetir el triunfo que lograron contra los croatas Dodig y Pavic y dejar en el camino a la siempre rocosa argentina.

El propio Nadal comenzó sirviendo, y la pareja española retuvo el saque. González y Mayer hicieron lo propio en blanco con el saque del segundo y la inercia de euforia instalada en la Caja Mágica se frenó ligeramente. Nada que temer, 2-1 con el servicio de Granollers y 'break' al de González con un 'passing' increíble de Nadal desde el fondo de la pista. Lo celebró el balear con rabia, esa que saca aún en mayor medida cuando llega la Davis.

Su presencia es la de un coloso que amedrenta al rival y su servicio sirvió para alcanzar el 1-4, pero los argentinos son competidores natos, no se iban a rendir tan fácilmente. De nuevo saque en blanco de Mayer, rotura del servicio de Granollers y servicio exitoso de González, esta vez sí, para la igualada 4-4. A empezar de nuevo. Nadal estuvo otra vez impecable sacando, con su tercer 'ace' del partido, y amarró el 4-5 antes de que la pareja española asaltase definitivamente el set con los grandes restos de Nadal a los golpes de aproximación a la red de Mayer.  

Primer parcial en el zurrón. Podría parecer que la cosa estaba hecha, pero nada más lejos de la realidad. En el tercer juego del segundo set, rotura a favor de Argentina sobre el servicio de Granollers, que pagó caro un error en la volea. España tuvo sus opciones de recuperar la desventaja, pero el tesón de los argentinos les permitió sostener el 'break' de ventaja durante todo el segundo set, para cerrarlo con un 6-4 que llevó el partido al tercero y definitivo.

Las altas horas de la noche no restaban un ápice de entusiasmo a la hinchada argentina, recuperada del choque emocional provocado por la entrada en escena de Nadal. Ahora ya creían que el número uno del tenis mundial podía sangrar, como cualquier otro ser humano, pero el balear, una roca a nivel mental, seguía a lo suyo. Manos arriba para arengar al público español y la Caja Mágica en pie al grito de «a por ellos». Saque al bolsillo y momento álgido con 'break' al servicio de Mayer con un resto memorable de Granollers. Con el 0-3 la orilla de las semifinales se veía ya muy cerca, pero ni por esas arrojaron la toalla los incombustibles González y Mayer. Ganaron su saque, pero no pudieron evitar el 1-4 en otra exhibición de Nadal en el servicio, perfectamente complementada con el buen hacer de Granollers en la volea y el remate.

Poco a poco, punto a punto. Los remates y el juego en la red de Nadal y algún 'ace' de Granollers fueron acercando el objetivo. España cumplió con su saque y así se cerró una victoria épica, sufrida a más no poder a lo largo de casi dos horas y media de partido, y cuya recompensa son unas semifinales ante Gran Bretaña y la clasificación automática para la próxima edición de las Finales de la Copa Davis.