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Manuel sánchez
Domingo, 17 de julio 2016, 01:04
El ritual de ánimos del equipo español previo al partido incluye un círculo de cánticos con el que desde los fisioterapeutas a los jugadores se motivan antes de disputar un punto de Copa Davis. Lo que comienza en el vestuario como un símbolo de unión ... de todo el sentimiento español se traslada a la pista en forma de huracán. Lo que en los prolegómenos del encuentro empezó como una fiesta al grito de 'Gracias por ser español' acabó como una celebración sobre la Sala Polivalente de Cluj.
España amarró la clasificación al 'playoff' de ascenso al Grupo Mundial tras la victoria de Roberto Bautista ante el invitado inesperado, Florin Mergea. Tres sets (6-4, 6-3 y 6-2) fueron suficientes para que España consiguiese el tercer y definitivo punto y encaminara su andadura hacia la élite del tenis mundial.
El duelo contra Marius Copil anticipaba otro partido agónico en el que el gran servicio del jugador rumano llevase las riendas del encuentro. El propio Roberto Bautista comentó una vez acabado el partido que le «apetecía» jugar contra Marius. Sin embargo, una lesión abdominal apartó al número uno rumano de disputar el cuarto punto de la eliminatoria. Las opciones para Andrei Pavel, capitán del equipo rumano, pasaban por alinear a Horia Tecau o a Florin Mergea, dos especialistas en dobles que no suman 10 partidos individuales ATP a sus espaldas. Tras su gran partido en el punto conquistado ante Feliciano y Marc López, el elegido fue Florin Mergea. El tenista rumano no posee ránking en individuales y su casillero de partidos ATP muestra tan solo seis partidos, con un balance de tres victorias y tres derrotas porque tras decantar su carrera hacia la disciplina del dobles, Mergea dejó a un lado los partidos individuales. Pese al cariño que la afición rumana mostraba hacia su jugador, las estadísticas no auguraban nada bueno para los intereses del equipo local. El último partido individual de Mergea data de 2014, mientras que en Copa Davis no disputaba un partido de estas características desde que cayó derrotado en 2007 ante el francés Arnaud Clément.
Por la vía rápida
Con la careta de cenicienta y sin que los pronósticos le diesen ninguna oportunidad, Florin Mergea salió a la pista con el plan de trabajo bien estudiado. Las opciones rumanas pasaban por plantear un partido sin ritmo. Empujado por los ánimos de la afición local, Mergea subió a la red a las primeras de cambio y lanzó golpes profundos para conseguir que Roberto Bautista no entrase en el partido. Mergea jugó sin ningún tipo de tensión mientras que Roberto tuvo todo la presión encima de ser el gran favorito.
Lo que parecía un trámite a favor del español se convirtió en una pesadilla. A las primeras de cambio Mergea aprovechó un 0-40 y rompió el servicio del español para conseguir una ventaja de 4-2 en el primer set. La alianza de Mergea con el tenis suicida no duró más. Roberto Bautista se calmó y rebajó la euforia rumana con un parcial de cuatro juegos consecutivos para llevarse el primer set por 6-4. El partido no duró mucho más. Los puntos pasaron, sí, pero nada hacia indicar que Mergea tuviese alguna oportunidad de disputar la victoria. Era cuestión de tiempo que Bautista pusiese la directa y arrasase con el cuarto partido de la eliminatoria. El número uno español economizó fuerzas con el objetivo de desplegar un tenis sencillo que bordó la perfección. Sin grandes florituras, pero con mucha seguridad Roberto rompió el servicio una vez en el segundo set y dos veces más en el tercero. La victoria se cerró por un tanteador de 6-4, 6-3 y 6-2.
Así, Roberto Bautista consigió al fin su primera gran victoria en una gran eliminatoria con España. La Copa Davis le negó la gloria con las derrotas en Brasil y Alemania pero le ha devuelto a la primera plana de una competición que como él dijo hace unos días «forja como mejor persona y como mejor tenista». Pablo Carreño concluyó la eliminatoria con victoria sobre Adrian Ungur por 6-3 y 7-6 (5). El 1-4 cosechado en Cluj-Napoca permite a España luchar el último paso por subir al Grupo Mundial. El próximo martes se sorteará el rival ante el cual España buscará remediar el descenso cosechado en 2014. El 'playoff' se jugará una vez acabado el Abierto de Estados Unidos el fin de semana del 16 al 18 de septiembre.
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