El fantasma de Rusia amenaza a España

Sin la presión de jugarse todo a una carta, los españoles salieron al pabellón de Cluj con una entereza de campeones. 'Feli' y Marc, compañeros dentro y fuera de la pista, encontraron buenas sensaciones al inicio del partido. Los actuales campeones de Roland Garros no tardaron en aprovechar la ventaja moral y colocarse 3-0 en el marcador. Al otro lado de la pista, dos actitudes bien distintas se vieron el equipo rumano. Florin Mergea se desenvolvió bien, aislado de cualquier tipo de miedo a la eliminación, y mostró las habilidades típicas de un especialista en dobles. Su juego de saque y volea contrastó con Horia Tecau. El compañero de Jean Julier Rojer en el circuito no se compenetraba con Mergea y se convertía en el talón de Aquiles de una Rumanía al borde del abismo. Con ventaja en el marcador, el compromiso de los españoles fue total. Sin dar una bola por perdida tanto Marc como 'Feli' corrieron incluso a por esos remates que llegan a la grada, imposibles de devolver pero suficiente para mandar un mensaje a los jugadores rumanos. No iban a regalar nada. Los españoles se afianzaban en el servicio y cerraron el primer set por 6-3 sin ceder ni una bola de rotura.

El segundo parcial fue otra historia. Tecau y Mergea cogieron ritmo mientras que los 'SuperLópez' se relajaron demasiado debido a la ventaja que atesoraban en el marcador. Sin embargo, esa ventaja no dio créditos en la pista. La presión de los pupilos de Adrei Pavel desapareció a medida que la nube española se desvaneció. Los rumanos aprovecharon el saque más débil de la pareja española y rompieron el servicio de Marc López. La rotura anticipó un parcial de 12 puntos y 4 juegos consecutivos para certificar un impecable set que echó el telón a favor de Rumanía 6-1.

Regreso al primer set

Solo pasaron unos minutos entre set y set. Esos mínimos instantes son suficientes para darle la vuelta a un partido. Por la cabeza de los tenistas, hayan ganado o perdido el parcial pasan millones de cosas, miles de pensamientos negativos y positivos, cientos de mensajes distintos. Ánimos de su compañero. Miedo desde la grada. Todo ello, provoca que en esos momentos el partido pueda cambiar de rumbo.

La superioridad rumana desapareció y el partido volvió al primer set. Como si los españoles hubiesen tomado un 'Delorean', retomaron el buen nivel de juego que mostraron al comienzo del partido. Tecau también se apuntó a la película y cedió su saque de nuevo. Si el tenista natural de Constanza conociese al mítico personaje 'Doc' le pediría sin dudas volver al segundo set para evitar el 6-1 que endosó el equipo español en la cuarta manga. La petición que fue escuchada en los dos últimos sets.

El miedo a la victoria amenazó a la pareja española y con los nervios a flor de piel quien más lo notó fue Marc López, quien ya conocía la sensación de tener una eliminatoria a punto de caramelo y perderla. La resurrección de Tecau se unió a los fallos del catalán. Con 6-5 para los rumanos, Marc concedió dos bolas de set que serían definitivas, de las cuales la pareja anfitriona aprovechó la segunda.

Habría quinto set, el décimo en 24 horas para Feliciano López. Demasiado esfuerzo para un jugador que supera los 30 años. El duro enfrentamiento ante Marius Copil, unido a varios errores no forzados, decantaron la balanza a favor de la pareja local. Con 4-3 y saque de Marc para igualar el marcador, aparecieron en escena las primeras bolas de rotura del set. Fueron las únicas. Feliciano falló un remate claro en la red para júbilo de la parroquia rumana. España perdió el saque y la oportunidad de cerrar la eliminatoria. El marcador final reflejó un 3-6, 6-1, 1-6, 7-5 y 6-3 para Mergea y Tecau.

España se jugará el pase al 'playoff' de ascenso al Grupo Mundial en los partidos que enfrentarán a Roberto Bautista contra Marius Copil y a Feliciano López contra Adrian Ungur. Tienen dos oportunidades más para demostrar que España tiene nivel para entrar en la élite del tenis mundial.