Nadal y Djokovic desatan euforia en Acapulco

Klizan resultó un rival muy duro, incómodo y complicado para el número dos del ranking mundial, quien tuvo que emplearse a fondo en la segunda manga para forzar y ganar el tie break. El carismático Djokovic provocó la algarabía en la grada, más aún al contestar en español en la entrevista que le hicieron al final del partido y que se pudo escuchar a través del sonido local del estadio. «Siempre es difícil comenzar el torneo agresivo, pero estoy muy contento con mi juego, especialmente en el primer set», dijo Djokovic.

En el caso de Nadal, al derrotar a Zverev el balear ya acumula 11 victorias consecutivas en Acapulco, donde jamás ha perdido. En 2005 ganó cinco encuentros para coronarse, algo que repitió en 2013. Nadal, sexto del ranking mundial de la ATP, tuvo un dulce reencuentro con la afición mexicana. «Hice un partido bastante bueno contra un rival difícil. Me siento muy bien. Me siento como en casa», dijo el manacorense.

El segundo cabeza de serie del torneo afirmó que estar en Acapulco le ha ayudado a cargarse de energía, sobre todo después de haber perdido la final del Open de Australia ante el suizo Roger Federer a finales de enero. «Estaba desgastado físicamente, necesitaba recuperarme. Llevo varios días aclimatándome en Cozumel, un lugar similar a aquí para llegar en las mejores condiciones a Acapulco», comentó el dos veces ganador del Abierto Mexicano.

A pesar de haber jugador ante Zverev con un vendaje en la rodilla derecha, Nadal aseguró: «Estoy mejor de la rodilla». Respecto al impulso que le suele dar la afición mexicana, el zurdo de Manacor comentó que con semejante apoyo «uno sale a la pista con mucha energía y con mucha confianza». «Es difícil explicar lo que se siente con tanto cariño de la gente», señaló.

Rafa Nadal aprovechó para comentar que se siente «feliz» con su equipo «de tres entrenadores», después de que en las semanas previas se hablara de la separación de su tío Toni Nadal al final de temporada. Respecto a la incorporación de Carlos Moyá a su grupo de trabajo, Nadal apuntó: «Me aporta cosas nuevas y seguro que me va a ayudar de cara al futuro. Carlos ha venido con unas ideas claras». En segunda ronda Nadal esperaya ya al italiano Paolo Lorenzi, número 38 del mundo.