Nadal trabajará junto a Carlos Moyá en 2017

«Es una gran alegría anunciaros que Carlos Moyá se incorpora a mi equipo técnico uniéndose a Toni Nadal y Francis Roig. Para mí es una ilusión grande tener a alguien como Carlos que es, además de un gran amigo, una persona muy importante en mi carrera", ha subrayado el comunicado.

Quizá el cambio no sea suficientemente rompedor, ya que las voces más críticas reclamaban a Nadal que fichase a un entrenador que le mejorase sobre todo el saque y le hiciese ser más agresivo para acortar los puntos y no acusar el cansancio físico. Sin embargo, el balear ha optado por una opción de la casa, un amigo al que conoce a la perfección y con el que ha compartido momentos dentro y fuera de la pista.

Rafa Nadal y Carlos Moyá se conocen desde hace mucho. Desde que Rafa comenzó a destacar y tuvo que salir de Palma para progresar y vio en Moyá un ejemplo que seguir. El cara a cara dentro de la pista lo dominó Nadal (6-2) y ya con 16 años consiguió vencer a un Moyá que había sido número uno del mundo, mientras que Rafa solo era un diamante en construcción. Se formó entonces una amistad que dura hasta ahora, cuando Rafa ha solicitado la ayuda de su viejo amigo para retomar la senda de la victoria.

Breve carrera como entrenador

El camino de Carlos Moyá en los banquillos no es muy alargado. Como entrenador en solitario, solo lo ha sido del canadiense Milos Raonic, con el que comenzó su relación a comienzos de 2016. Moyá entrenó al gigante sacador hasta el final de esta temporada, cuando el canadiense prescindió de sus servicios, entre los que destaca haber guiado a Raonic hasta su primera final de 'Grand Slam', en Wimbledon. El actual número tres del mundo quizá no encontró en Moyá lo necesario para dar el salto en tierra batida, donde no superó los cuartos de final en todo el año y eso le hizo dejar de trabajar con el mallorquín.

Antes de eso, Moyá ya dirigió al equipo de Copa Davis, una experiencia amarga para el ex número uno del mundo, que cayó en las dos eliminatorias que vio desde el banquillo. Las derrotas en Brasil y en Alemania, con el consiguiente descenso, lastraron las posibilidades de que 'Charly' consiguiese algo importante con el combinado nacional. En aquella época no pudo contar con Nadal para ninguna de las dos eliminatorias.