Sheyla Gutiérrez asciende a más de 5.000 metros con 'HimELAya'

Al culminar el reto Sheyla Gutiérrez se mostraba emocionada pero deseosa de más. «Todavía me quedan unos días de 'trekking', así que voy a intentar seguir disfrutando y subir a otro pico, si es posible», relata la ciclista desde la distancia. La última etapa fue dura, tan exigente que requirieron de oxígeno para poder completarla. «Al final no hemos llegado hasta el campo base porque la última parte era muy empedrada y mala pero hemos subido a pico al lado del Kala Patthar, desde el que se veía el campo base y Mikel tuvo su espacio en un balcón para poder gritar», cuenta Gutiérrez. Apenas les han faltado unos cientos de metros para alcanzar el campo base.

«Esta experiencia está siendo absolutamente increíble. Estar con una persona que, pese a lo cruel de su enfermedad, saca fuerzas para intentar visibilizar este problema y promover la investigación para una cura, es cuanto menos admirable», asegura la ciclista riojana. «Cada etapa ha sido una lucha muy dura pero muy bonita y celebrábamos cada día llorando todos emocionados. Es indescriptible lo que estamos viviendo y lo que nos ha dado Mikel, y gratificante poder acompañar y ayudar a cumplir sus sueños en este reto y ver cómo suspiraba con cada montaña», describe Gutiérrez.

Durante prácticamente diez días la expedición 'HimELAya' ha realizado travesías de varios kilómetros a más de 4.000 metros de altitud por la cordillera del Himalaya para acercar a Mikel Roldán al Everest. El proyecto 'Cinco gritos contra la ELA' promovido por varias asociaciones navarras, como Dar Dar, consiste en el ascenso a otras tantas montañas, la última de ellas el Everest. «El objetivo es reivindicar el derecho a una vida digna. Acciones como esta fomentan que en La Rioja se haya creado la asociación VencELA», explica Juan Ramón Calvo. «Está siendo lo mejor de mi vida, estamos en un paraíso, y acompañar a Mikel está siendo increíble. No se rinde, es el primero que dice que sí se puede, y como también dice: «Yo sé lo que es sufrir y no estoy sufriendo»; cuando estamos a 4.000 metros y a mí me falta el aire, así que es impresionante tener cerca a alguien con su fuerza y sus valores», confiesa Gutiérrez.

El propio Mikel Roldán también ha tenido palabras de agradecimiento a sus dos acompañantes riojanos. «La Rioja se está portando fenomenal, es una comunidad con buena gente ¡y buen vino!», exclama Roldán a los pies del Everest.