Secciones
Servicios
Destacamos
Contar con Beñat Rezusta como compañero es un seguro de vida. El domingo, en el frontón Bizkaia de Bilbao, vivirá su cuarta final consecutiva del Campeonato de Parejas. Una cifra al alcance de muy pocos, de nombres como el de Retegui II y Fernando Arreche ... . Pero menos comunes aún son los datos que sostienen el hito. El de Vergara, en los 82 encuentros que ha disputado en el torneo desde que fue titular en el 2015, ha cosechado 63 triunfos. Es decir, un 76,8% de triunfos. Más de tres cuartas partes de las veces que ha saltado a la cancha ha llegado al cartón 22.
Eso sí, a pesar de que las cifras avalan la pegada de su zurda, en su casa solo guarda una chapela, la lograda en el 2017 junto a Irribarria en un torneo casi perfecto. Diecisiete victorias y una sola derrota fueron los registros que llevaron a la consagración a la dupla de zurdos.
En el 2016, en su primera final, la lesión de Juan Martínez de Irujo le privó de pelear por el título. Fue su primer gran disgusto en el último encuentro como profesional del genio de Ibero. El último y más reciente le ocurrió el pasado 8 de abril, en su última pelea por el título de Parejas. Junto a Elezkano, su compañero del domingo, se quedó en el cartón 9 ante Ezkurdia y Zabaleta en una de las peores actuaciones del zaguero de Vergara.
Ese bache que duró unos meses ha pasado y Rezusta vuelve a ser el pegador de antes. Por ejemplo, en este campeonato, dos de sus cinco tropiezos se han producido cuando no se jugaba nada. Y tras el más grave, el de semifinales (cayó ante Irribarria y Zabaleta, sus rivales en la final del domingo, por 12-22), supo reaccionar y firmar otra gran actuación para meterse en la final. El zaguero reconoce que ha vuelto a encontrar su juego. «El año pasado llegué más justo de manos y en la final tampoco jugué bien. Para entrenar no tenía la misma confianza», explica el pelotari a El Correo.
Su juego demoledor y atípico, siempre lastrado por su falta de confianza en la derecha (hasta su compañero, Danel Elezkano, le insiste para que pruebe con la diestra), le obliga a correr mucho en el frontón, pero también le aporta un golpeo oblicuo que irrita a sus rivales. Zabaleta, su rival en los cuadros largos, por ejemplo, le ha ganado dos de sus tres duelos en el torneo (y en uno, disputado en Zumaya, sólo la proverbial actuación de Elezkano les llevó al triunfo). Rezusta reconoce que el torneo del navarro «ha sido muy completo». «Le ha dado mucho a la pelota y ha fallado poco», analiza. «Me exige un montón, pero es bueno para aprender. Me gusta jugar contra los mejores y Zabaleta es uno de ellos», incide.
En los cuadros largos del frontón Bizkaia y en el material, que se elegirá mañana a las 12.00 horas, estarán dos de las claves de una final abierta. La regularidad de unos contra la potencia y el estado de ánimo de otros. Rezusta aspira a su segunda chapela.
A los 26 años, el de Vergara quiere que las cifras se conviertan en lana. El domingo tiene su cuarta oportunidad. No quiere desaprovecharla.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.