Zabala sucumbe al partido perfecto

Zabala encaraba este primer partido con el ánimo de recuperar juego o el menos parte de él. Sin embargo, no es la mejor de las modalidades para él, ya que anula su pegada y le obliga a desplazarse lateralmente en muchas ocasiones. Y si a eso sumas que Elordi sabe dar velocidad a la pelota, ritmo al partido y goza de un buen saque puede pasar lo que paso este lunes.

Las cuentas del vizcaíno son claras: once tantos de saque y once en jugada. No es nada habitual ver a un pelotari hacer sus veintidós tantos, como tampoco es ver al otro quedarse en siete y cuatro de los tantos lleguen de errores del rival y solo tres por mérito propio.

«Una masacre». Así definió Zabala el partido y sobre todo su relación con el resto. «No lograba llevar la pelota a buena y jugar los tantos. Me ha ganado más de medio partido con el saque. Elordi saca increíble y en un frontón rápido como es éste no he podido hacer nada», admitía.

El partido en sí ofreció poco. Quienes apuraron en el ambigú se lo perdieron. Elordi marcó el ritmo desde el inicio, con un 3-0 inicial en el que se anotó el primer saque. Respondió Zabala, pero con suma timidez. Hizo dos tantos y los pelotazales pensaron que el partido iba a ser mucho más interesante. Todo se rompió cuando con 5-3 el vasco inició una racha de diez tantos amparada en el saque y en el saque-remate que diluyeron cualquier atisbo de enfrentamiento. Esa primera tacada hundió al riojano; la segunda le sentenció. Ligó cuatro tantos Zabala para que el marcador no fuera tan escandaloso, pero tras el séptimo tanto del logroñés recuperó el saque y ya no lo dejó. Segunda tacada, más corta, pero efectiva. Un 22-7 que refleja lo que pasó.