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Javier Zabala (Nájera, 29/9/1997) jugará con Aspe hasta el 31 de marzo del 2028. Es decir, seguirá casi dos años más de los firmados el 1 de diciembre del pasado año, cuando Aspe anunció la renovación del logroñés por dos ejercicios más. Según ... se desprende del escrito de la promotora eibarresa, esta maniobra responde a una «recompensa» a la «inmejorable trayectoria» del delantero.
El movimiento es toda una sorpresa. Nadie lo esperaba salvo las partes implicadas. El crecimiento de Zabala en los últimos meses ha sido exponencial. Es como si se hubiera liberado, sobre todo mentalmente. «Ha aumentando mi confianza en mi juego», ha repetido en muchas ocasiones en estas últimas semanas. Tanto como para admitir que su gran cambio es mental, si bien lo que más atrae al espectador es su juego y a la empresa, los números y que ya es capaz de dar alegría al taquillaje pos sí mismo. Números que se traducen en victorias. Desde el 1 de noviembre, cuando ya se barruntaba su ampliación de contrato, el riojano ha jugado veintidós partidos y ha ganado en dieciocho ocasiones, cinco de ellas en el Campeonato de Parejas, en el que ha sido suplente de Altuna, en tres ocasiones, y de Peio Etxeberria, en dos.
Son las victorias y la unión con la grada las que han cambiado el estatus de Javier Zabala. Las empresas quieren pelotaris que llenen frontones, como en su momento lo hacían Titín III, Martínez de Irujo u Olaizola y ahora Altuna o Laso. Y Aspe, de paso, se refuerza en La Rioja, que solo visita en junio y septiembre. Y Zabala se garantiza tranquilidad para trabajar, porque este contrato, mejor que el anterior, tan largo y poco habitual en el mundo de la pelota, le permite entrenarse con más calma en el día a día. Completará casi una década en Aspe, pues debutó en el año 2019.
La primera respuesta a las victorias de Zabala en la recta final del pasado año se tradujo con su inclusión en el Parejas, cuando no era el delantero reserva de Aspe. De hecho, la empresa apostó por Danel Elezkano como sustituto de Altuna en los primeros partidos del torneo. Debutó en el Parejas el 29 de diciembre y ganó junto a José Javier Zabaleta en Sestao. Luego llegarían sus tres partidos con Julen Martija y otras victorias en las tres semanas de febrero. Ambos zagueros jugarán la final del Parejas el 31 de marzo. Ha promediado once tantos ganados en esos cinco partidos, con el pico de los quince que alcanzó el pasado fin de semana en Pamplona. Su estatus estaba cambiado. Así, Aspe ya veía en él no solo a un jugador del Parejas, sino a un integrante de su plantel en el Manomanista que se presentará el 3 de abril. No habrá previas, sino que entrará directamente en la ronda de octavos de final con el reto de clasificarse para la liguilla de cuartos, donde también estará el pelaire Darío Gómez.
«La prolongación del contrato hasta el 2028 es una motivación extra para seguir entrenando día a día para poder mejorar. Quiero seguir disfrutando en la cancha y, sobre todo, que la gente disfrute viéndome. Es la mayor recompensa que me puedo llevar. Cuatro años te dan tranquilidad para mejorar casa día», explica el delantero. De momento, el próximo domingo esta anunciado en el estelar de Tolosa, en el que será el padrino de Gaborindo, que debuta en profesionales. Ambos se medirán a Elordi y Tolosa. Y el 3 de abril estará en el cuadro final del Manomanista.
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